Grupos defensores de los derechos humanos realizaron ayer una protesta frente a la Casa Blanca, al cumplirse el noveno aniversario de la prisión de Guantánamo. Los activistas pidieron el cierre del lugar de máxima seguridad, donde están detenidos los sospechosos de cometer actos terroristas. Amnistía Internacional y el Centro para los Derechos Constitucionales participaron en la manifestación. Otros 173 manifestantes aparecieron vistiendo trajes anaranjados para representar a los presos que aún siguen en la base naval de Cuba, muchos de los cuales nunca fueron enjuiciados desde que el presidente George W. Bush abrió el penal. Obama prometió cerrar la base, pero no contó con el apoyo del Congreso. Muchos detenidos no fueron liberados porque no hay países dispuestos a recibirlos, aunque los Estados Unidos transfirieron la semana pasada a un detenido a Argelia. Los legisladores también vetaron fondos militares para su transferencia a prisiones en los Estados Unidos, como propuso Obama. Los congresistas afirman que llevarlos a suelo estadounidense sería un riesgo para el país, algo que la Casa Blanca discute.