Desde Jerusalén

Colonos israelíes habrían intentado ayer incendiar una mezquita en Cisjordania. Funcionarios israelíes y palestinos condenaron el ataque. Por su parte, un grupo de congresales norteamericanos de visita en tierras palestinas dijeron que los asentamientos constituyen un obstáculo para alcanzar la paz entre ambas partes.

Los manifestantes pintaron gra-ffiti en la pared de la mezquita con consignas en hebreo como “El precio a pagar” y “Aley Ayin”, en alusión a un asentamiento judío de- salojado por autoridades israelíes. No es la primera vez que colonos israelíes cometen tropelías sobre propiedades palestinas. Los ataques extremistas se dan en un marco de política de retaliación cada vez que el gobierno de Israel intenta limitar la expansión de los asentamientos. Los colonos ocupan casas de techos rojos esparcidas por las montañas de Cisjordania, en manos de los israelíes desde la Guerra de los Seis Días, en 1967.

“Ellos saben cómo provocar a la gente. Atentan contra la propiedad, la población y ahora contra los lugares santos”, afirmó Laila Ghannamm, gobernadora de la provincia cisjordana de Ramalá. Funcionarios afirmaron que los pobladores de la localidad cercana a dicha provincia descubrieron el incendio cuando llegaron a la mezquita para las oraciones de la mañana.

Según las autoridades, los colonos pusieron cubiertas en llamas dentro de la mezquita, arruinando las alfombras que se utilizan para las oraciones. Sin embargo, no lograron incendiar todo el edificio. El presidente palestino Mahmud Abbas pidió que el edificio sea reparado de inmediato. Las voces oficiales israelíes se hicieron sentir de inmediato. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, condenó los hechos y los calificó de provocación. “Israel es pionero en el respeto por la libertad de credos y luchará incansablemente contra quienes vulneren este principio”, sentenció el premier israelí.

Aunque el gobierno de derecha de Netanyahu apoyó vehementemente los asentamientos judíos, ha mantenido una política de remover casas construidas sin permiso. Cabe recordar que los asentamientos son ilegales de acuerdo con la ley internacional. En ese sentido, un grupo de cinco congresistas norteamericanos de visita en tierras palestinas criticaron las actividades de los asentamientos en los territorios palestinos ocupados, afirmando que son un impedimento para la paz. Luego de una reunión entre el ministro de Exterior de la Autoridad Palestina en Ramalá, Riyad Malki, el representante John Yarmouth dijo que los asentamientos son un obstáculo para las negociaciones.

Por su parte, el canciller Malki dijo que la visita de los congresales era importante para los esfuerzos tendientes a alcanzar un acuerdo de paz. Dijo que la AP reanudará las negociaciones de paz con miras a antes de septiembre. Si no, los palestinos buscarán reconocimiento de su Estado con las fronteras anteriores a 1967. Además, dijo que el organismo está trabajando para obtener reconocimiento mundial en más países que los dos tercios que necesitan de los votos de la ONU para aprobar la moción. Malki afirmó que la AP ya expresó su apoyo a una iniciativa de paz elaborada por Francia, agregando que era muy temprano para decir qué pasará, ya que Estados Unidos tiene objeciones al respecto.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.