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El gobierno chileno podría estar cediendo a la protesta estudiantil. El presidente Sebastián Piñera admitió por primera vez que el sistema educativo del país precisa “cambios muy grandes”, incluso constitucionales, luego de meses de tomas de colegios y movilizaciones de estudiantes y docentes. “Sin duda vamos a tener que hacer cambios muy grandes en nuestro sistema educacional, cambios a nivel de la Constitución, para garantizar la calidad de la educación de nuestros niños y jóvenes”, dijo el mandatario conservador.

Hoy será un día clave para la movilización de los estudiantes, ya que el ministro de Educación, Felipe Bulnes, entregará una respuesta al petitorio elaborado por secundarios, universitarios y el colegio de profesores.

Además, el Congreso hará entrega oficial del documento que preparó este fin de semana en respuesta a las demandas que movilizan a los estudiantes desde hace más de dos meses.

Mientras tanto, los 25 estudiantes secundarios que llevan entre siete y once días en huelga de hambre perdieron entre tres y seis kilos cada uno, afirmó el médico Ramiro Zepeda, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Esos alumnos “presentan calambres, debilidad muscular, irritabilidad, están con una reducción de peso de tres a seis kilos y una de las cosas que más se repiten en las visitas médicas es que ellos están pidiendo solución”, dijo el médico.

Por otra parte, sectores estudiantiles advirtieron que no suspenderán las tomas de colegios aunque exista un acercamiento entre la Confederación de Estudiantes Universitarios de Chile (Confech) y el Ministerio de Educación. “La Confech y la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Cones) están aprobando un techo mínimo y las otras facciones estudiantiles, las bases, no están de acuerdo con eso. Nosotros estamos peleando por la estatización de la educación y no por el mínimo que están pidiendo la Confech y la Cones. Vamos a seguir las movilizaciones, vamos a seguir con las tomas”, dijo el dirigente Jorge García.