El presidente venezolano Hugo Chávez anunció que regresará a Caracas el próximo jueves, una vez que complete el primer ciclo de radioterapia que se le aplica en La Habana como complemento de la cirugía que se le practicó hace un mes para extirpar un segundo tumor canceroso. El mandatario llegó a la isla el sábado por la noche, acompañado por algunos familiares y miembros de su gabinete, y fue recibido por su par cubano Raúl Castro, según reportó el diario oficial Juventud Rebelde. “Aprovecho para informar que anoche mismo me aplicaron la primera sesión de radioterapia. Debo regresar a Venezuela el jueves 29 (de marzo)”, informó el mandatario durante un contacto telefónico con el vicepresidente Elías Jaua transmitido por la televisora estatal VTV. El líder bolivariano indicó que no hubo ningún tipo de problema en la primera sesión de radioterapia, y precisó que esta etapa consistirá en cinco aplicaciones consecutivas de radiación que concluirán el miércoles. “Con el favor de Dios regresaré para seguir trabajando por el pueblo”, dijo Chávez.

La estadía del dirigente venezolano en la isla coincidirá con la llegada desde México (ver página 22) del papa Benedicto XVI, quien se encuentra desde hoy y hasta el miércoles en Cuba de visita oficial. Federico Lombardi, vocero del Vaticano, aseguró desde México que, por el momento, no estaba previsto ningún encuentro entre ellos: “Hasta esta mañana (por ayer) el séquito del Papa no había recibido noticia de una demanda de audiencia”, dijo. Chávez habló nuevamente del tratamiento que lleva adelante para salir al cruce de la oposición, que critican sus viajes a La Habana por no contar con el permiso de la Asamblea Nacional, que debe autorizar todas las salidas del mandatario al exterior cuya duración sea mayor a cinco días.

“Estaré allá, como he dicho el jueves, para que no digan que me vine sin permiso de la Asamblea. Son cinco sesiones consecutivas en esta primera etapa, hoy domingo tengo la segunda, el lunes la tercera, el martes 27 la cuarta y la quinta el miércoles 28 por la noche”, precisó el líder venezolano. Chávez adelantó que permanecerá en Venezuela tres días y luego retornará a Cuba para cinco sesiones más de radioterapia. Como todas las veces que viajó a Cuba para tratarse del cáncer que se le diagnosticara en junio, el mandatario continúa al frente de las funciones de Estado. “Desde donde esté mañana en La Habana estaré llamando, estaré interviniendo, estaré enviando, estaré firmando, estaré estudiando”, afirmó y agregó: “Yo vivo para mi patria. Todos los días y todos los años que me quedan de vida son para esta causa patriótica”.

“He aprobado 1756 millones de bolívares (408 millones de dólares) para la Universidad Nacional de la Seguridad, te mandaré esta tarde la cuenta firmada”, dijo Chávez a Jaua durante la teleconferencia que mantuvieron. El jefe de Estado conversó también con trabajadores del Complejo Piscícola Ezequiel Zamora, en el estado de Cojedes, donde se producen cachamas (peces de agua dulce de la familia de las palometas) en cautiverio. “¡Qué maravilla ese complejo Ezequiel Zamora!”, exclamó el mandatario, quien sostuvo que el aumento de la producción agropecuaria es uno de los campos de acción y de las líneas de desarrollo estratégico para el período 2013-2019. También exhortó a poner toda la tierra buena a producir.

“Voy a La Habana a seguir trabajando. pero, sobre todo, por la recuperación plena de mi salud”, afirmó al despedirse de los venezolanos en un mensaje transmitido por la cadena nacional de radio y televisión desde el aeropuerto de Maiquetía, en las afueras de Caracas. “Ayer (por el viernes) me quitaron los puntos de la operación; todos los signos vitales están bien, gracias a Dios, ha reaccionado bien el cuerpo, impulsado, después de Dios, por el amor del pueblo”, reveló.

Dijo, además, que estaba evaluando la posibilidad de realizarse algunas aplicaciones de radioterapia en Venezuela, pero que por ahora resolvió iniciar ese tratamiento en Cuba. “La decisión es mía, finalmente, de seguir el tratamiento allá y volver en pocos días”, señaló. Desde su regreso a Caracas, Chávez aseguró en varias oportunidades que no quedaron rastros del cáncer en su organismo y que estaba cumpliendo con estricta disciplina el tratamiento prescripto por los médicos para vencer definitivamente a la enfermedad.