“Todo el equipo estaba impactado. Sabíamos que buscábamos evidencia de hambre infantil, pero nunca esperamos ver bebés esqueléticos, cercanos a la muerte”, escribió la periodista Jane Ferguson de la cadena árabe Al Jazeera. Hace años que Yemen tiene un problema masivo de alimentos, falta de agua, tierra productiva usada para cultivar qat –la planta narcótica que la gente masca diariamente en lugar de comida–, explosión demográfica. La periodista siguió contando lo que veía. “Faris está en brazos de su madre pero no quita sus ojos de la cámara. Sus ojos grandes parecen salírsele de las órbitas en lo que parece una enorme cabeza, unida a un pequeñísimo esqueleto. Cuando se le da alimento, lo vomita, su cuerpo no lo puede resistir. He visto este tipo de letargo antes en Somalia, el año pasado durante la hambruna, cuando los niños y bebés ya no lloran más. Pero nunca lo había visto en Medio Oriente.”