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Francia inició ayer sus operaciones terrestres en Mali enviando tropas a recuperar un punto estratégico de donde, pese a seis días de operaciones aéreas francesas, el ejército maliense no logró desalojar a los grupos islámicos que controlan el norte del país. Así lo anunció, por la cadena de TV Europe 1, el comandante en jefe francés, Almirante Edouard Guillaud. El despliegue militar terrestre de París se inició antes de la llegada de las tropas africanas de la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (Cedeao), cuando el país europeo desplegó sobre el terreno unidades y soldados con la orden de recuperar Diabali, localidad del centro del país tomada el lunes por los islamistas.

El ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drain, sostuvo por su parte que la intervención militar francesa en Mali será difícil y larga, y confirmó que el despliegue terrestre, tras seis días de bombardeos se debe a la fortaleza de los grupos islámicos en la zona. “La intervención francesa está funcionando bien, pese a que en el oeste del país la situación es un poco más complicada porque es donde se encuentran los grupos más duros, los más fanáticos, los mejor organizados, los más determinados y más armados”, declaró Le Drain a la radio RTL. “Somos conscientes desde el comienzo de que será una operación muy difícil, los combates continúan y será una operación larga”, agregó.

Según el ministro, en el oeste de Mali se encontrarían entre 1200 y 1300 terroristas. Es por eso que las fuerzas francesas atacan su retaguardia, en particular (la ciudad de) Gao. “Estamos en una mejor situación con respecto a la semana pasada, pero aún falta mucho”, dijo.

El funcionario informó que la ofensiva francesa prosiguió durante la noche con bombardeos y, por primera vez, con el despliegue de tropas terrestres para recuperar la localidad de Diabali, en manos de los rebeldes. “Las fuerzas francesas están remontando el norte del país. Varias centenas de militares malienses y franceses dejaron Niono (a 50 kilómetros de Diabali) para recuperar esta localidad”, agregó Le Drian.

El ministro de Defensa, junto con el canciller, Laurent Fabius, se presentarán ante el parlamento para explicar por qué Francia intervino militarmente en Mali sin la autorización del organismo legislativo. Anteayer, desde Dubai, el presidente francés, el socialista François Hollande, que en la tarde de ayer mantuvo una nueva reunión con toda la cúpula militar en el palacio presidencial del Elíseo, sostuvo que la intervención en la antigua colonia africana era inevitable. “La operación militar era la única solución y está destinada a detener el avance de los grupos islamistas, a asegurar a la capital Bamako y a preservar la integridad territorial del país”, manifestó Hollande en conferencia de prensa. El almirante Guillaud, a su vez, subrayó en la radio que las fuerzas francesas confrontan en Mali un conflicto de tipo guerrilla, una situación habitual en la zona. “Lo que hemos destruido son objetivos fijos, como por ejemplo campos de entrenamiento, depósitos logísticos, centros de comando, como en Dountza o Gao”, aseguró Guillaud. “Es verdad que los grupos terroristas habían recuperado algunos vehículos blindados del ejército de Mali, pero esta noche ya hemos destruido muchos con nuestros aviones y helicópteros”, añadió.

La ofensiva francesa cuenta con 800 militares en el terreno, a los cuales se sumarán progresivamente 1700 para totalizar 2500 soldados. Francia será acompañada en su operación militar por cerca de 3500 soldados africanos, quienes se sumarán a lo largo de esta semana.

París cuenta, además, con apoyo logístico de Estados Unidos, Gran Bretaña, Dinamarca y Bélgica, al tiempo que Alemania estudia enviar una ayuda médica y España también colabora.