Las obras para la construcción de un servicio de Metrobús en la Avenida 9 de Julio, que comenzaron el viernes pasado, se extenderán hasta marzo, en el tramo que va desde las avenida Belgrano a Córdoba, y luego continuará hasta San Juan, por el Sur, y la calle Arroyo, al Norte. El servicio será inaugurado en el segundo semestre de este año, aseguró el secretario de Tránsito y Transporte porteño, Guillermo Dietrich. La obra genera en estos días una congestión de tránsito en los horarios pico, ya que el ancho de la avenida se redujo de siete a tres carriles por mano, en el tramo entre Rivadavia y Sarmiento, donde se lleva a cabo la primera etapa del trabajo. Una vez inaugurado el servicio, confirmó Dietrich, el área central de la avenida quedará reducida a cinco carriles por mano. Según el funcionario, la reducción no afectaría la fluidez del tránsito Norte-Sur ya que “las calles laterales (Lima-Cerrito y Bernardo de Irigoyen-Carlos Pellegrini) quedarán liberadas de ómnibus y se destinarán a la circulación de los automóviles que no hacen el tramo completo de la avenida y deben doblar a derecha o a izquierda”. Con el nuevo sistema, estimó, el trayecto podrá ser cubierto “en menos de 20 minutos, cuando hoy se tarda entre 30 y 40 minutos, según los horarios”.

El Metrobus ocupará dos carriles por mano en el centro de la 9 de Julio, desde San Juan hasta Arroyo, en el Norte. Por allí circularán en ambos sentidos, de punta a punta, diez líneas de colectivos, cuatro de las cuales hasta ahora lo hacen por Esmeralda y Maipú. Habrá en total cinco paradas, cada cuatro cuadras, pero cada una tendrá una extensión promedio de 200 metros, para permitir la detención de las unidades de todas las líneas.

“Esas estaciones serán centrales, a diferencia de las del Metrobús de Juan B. Justo, que son laterales, de manera que los pasajeros podrán subir de un lado o del otro, según el sentido en que viajen”, explicó Dietrich a Página/12.

–¿Por que es más conveniente hacer esta obra que destinar como carriles exclusivos para colectivos las calles Irigoyen, Pellegrini, Lima o Cerrito? –preguntó este diario.

–Porque de esta manera el pasajero tiene mayor comodidad, con una parada techada que lo protege de la lluvia y el viento, y con asientos.

–Pero eso mismo podría estar en las veredas de esas calles.

–No, porque las veredas están interrumpidas por entradas de garajes y eso interrumpe la continuidad de la parada. Además, los andenes que se van a construir están elevados a la altura del estribo del colectivo, es decir, van a estar más elevados que el nivel de la vereda, lo que es más seguro para los pasajeros –respondió Dietrich.

El funcionario admitió que en el futuro la 9 de Julio será más angosta para los autos, pero confió en que eso no generará trastornos al tránsito de automotores porque “solo el 13 por ciento de los que vienen desde el Norte llegan hasta San Juan y el 19 por ciento de los que vienen desde el Sur llegan hasta Arroyo, por lo que el resto puede circular por las vías laterales, que van a estar despejadas de colectivos”.

Dietrich explicó que los colectivos que van de norte a sur circularán por el carril Este, es decir, junto a los autos que van de Sur a Norte, y viceversa, ya que el ascenso a los colectivos es por la derecha. “Para evitar choques frontales, se construirá un cantero que va a separar autos de colectivos, en los que se plantarán unos 500 árboles”.

El funcionario confía en terminar el trabajo de pavimentación en los carriles centrales, desde Belgrano hasta Córdoba, “antes de que empiece marzo, para aprovechar la menor circulación de autos durante el verano”. De todas maneras, pese a la disminución estacional, en las horas pico se registran importantes congestiones. Durante el resto del año la obra continuará con la construcción de las estaciones, que ya fue licitada.

Dietrich admitió que además se está ensanchando la calle Carlos Pellegrini y se hará lo mismo con las otras laterales, por lo que se perderá parte de la superficie del boulevard que las separa de la avenida.