EL MUNDO › CAYERON DOS NORTEAMERICANOS Y HUBO MAS SABOTAJE
Alí era cómico, Irak no lo es
Mohamed Saíd al Sahaf, ex ministro de Información iraquí, se entregó ayer a las fuerzas de ocupación, que luego lo soltaron ya que no está acusado de nada. En la guerra, Al Sahaf se hizo famoso por sus partes diarios, en los que negaba el más mínimo avance de las tropas invasoras, incluso cuando éstas ya estaban sobre Bagdad. Washington lo empezó a llamar “Alí el Cómico” y cada vez que Al Sahaf salía en TV, Bush pedía que le avisaran porque le parecía un tipo “divertidísimo”. Fue el único destello de comicidad en otro día frustrante para las fuerzas de ocupación. Una explosión destrozó ayer una tubería de un oleoducto de Fatha, al norte de Bagdad. Si se confirma que fue una explosión provocada, sería el quinto sabotaje contra la industria petrolera de Irak en dos semanas. Esta es clave en la reconstrucción del país, ya que Estados Unidos está dispuesto a gastar poco y cuenta con los beneficios de la exportación como principal fuente de inversión.
En las últimas dos semanas hubo cinco explosiones en oleoductos y gasoductos iraquíes. El más grave ocurrió el sábado en Hit, a 150 kilómetros de Bagdad. “Tememos que pueda ser un nuevo acto de sabotaje”, dijo el responsable iraquí de la Autoridad del Petróleo, Zamir Gadhaban, refiriéndose a la explosión de Fatha. Pero dijo que, pese a los ataques, “esperamos recuperar la cuota de exportación que teníamos antes de la guerra, unos dos millones de barriles diarios, para fin de año”, dijo Gadhaban. “El problema es que la seguridad no está a nuestro cargo”, se quejó. Además, negó los rumores de que Irak ha vuelto a vender petróleo a Israel y anunció que ya no dará crudo gratis a Jordania, que antes de la guerra sólo pagaba la mitad de lo que recibía de su vecino. Con los sabotajes, los cinco millones de habitantes de Bagdad seguían ayer sin luz por cuarto día consecutivo. Para colmo, es pleno verano y deben soportar temperaturas de más de 40 grados. El administrador norteamericano de Irak, Paul Bremer, aseguró ayer que la falta de luz se debe a ataques contra la red de oleoductos y gasoductos que alimentan las centrales eléctricas de la capital y responsabilizó a “elementos del Baas”, el partido de Saddam. Mientras, el director de la Sociedad de Distribución de Corriente Eléctrica en Bagdad, Nafae Abdessada Ali, pidió ayer a las fuerzas de ocupación que protejan a sus funcionarios porque reciben “amenazas anónimas”. Al menos uno de los empleados de esta compañía murió ayer en Bagdad en una emboscada contra una caravana de autos de la empresa eléctrica.
Un miembro de las Fuerzas Especiales norteamericanas murió ayer y otros ocho resultaron heridos en un enfrentamiento armado en el sur de Bagdad, señaló un comunicado del Comando Central norteamericano (Centcom). También murió un marine y otros dos fueron heridos el miércoles pasado en un accidente de auto cuando viajaban cerca de Al Hillah. Se dirigían a ayudar a sus compañeros, que habían caído en una emboscada iraquí. Otros tres soldados murieron en ese enfrentamiento. Desde que terminó la guerra, unos 60 soldados estadounidenses han muerto en enfrentamientos y accidentes en suelo iraquí.