EL MUNDO › BUSH REFUERZA LA PRESION PARA ECHAR A CHARLES TAYLOR DE LIBERIA
Renacido (para matar) el 4 de julio
En un nuevo acto de clara connotación reelectoralista, George W. Bush celebró el 4 de julio en una base aérea, reivindicando las campañas de Afganistán e Irak y preparando el envío de fuerzas a Liberia.
El presidente estadounidense, George W. Bush, aprovechó la celebración del Día de la Independencia para tratar de consolidar el apoyo de la opinión pública a las campañas en Irak y Afganistán (y a la suya propia, de reelección el año próximo), en momentos en que considera enviar tropas también a Liberia y en vísperas de emprender la semana que viene una gira por Africa. Según había advertido anteanoche la cadena de televisión CNN, Bush le habría dado un ultimátum al presidente liberiano Charles Taylor para que dejara el poder. Taylor no tardó en afirmar que contempla su renuncia, pero antes deberá llegar una fuerza internacional, que consistiría en 3000 tropas africanas y 2000 entre norteamericanos, sudafricanas y marroquíes. La Comunidad Económica de Estados de Africa de Oeste (Cedeao) ha pedido que Washington aporte 2000 de los 5000 soldados que compondrían la fuerza conjunta para Liberia.
“Sin el compromiso activo de EE.UU. en el mundo, no habría obstáculos a las ambiciones de los tiranos y millones estarían a merced de los terroristas. Gracias a ese compromiso activo, los tiranos conocen el temor y los terroristas huyen”, dijo el presidente Bush. Unas 25.000 personas bajo el sol, en la base del museo de la Fuerza Aérea estadounidense, aclamaron al jefe y ondearon banderas de diversos tamaños. Desde un estrado decorado con los colores nacionales, Bush no hizo referencia a la decisión pendiente sobre si desplegará fuerzas de paz en Liberia, para aplicar un cese del fuego. Bush se refirió una vez más a la victoria militar contra el régimen iraquí de Saddam Hussein y reiteró la llamada “doctrina preventiva” que diseñó tras los ataques terroristas del 11 de septiembre contra Washington y Nueva York. “Al matar a estadounidenses inocentes, nuestros enemigos dejaron claras sus intenciones. Y desde ese día de septiembre nosotros también les hemos dejado claras nuestras intenciones a ellos”, dijo, en medio de la ovación de la multitud.
La Casa Blanca decidió ayer enviar a un equipo de expertos militares a Liberia para estudiar la conveniencia de enviar a tropas estadounidenses en los próximos días a ese país para ayudar en las tareas de pacificación. La decisión se produjo después de que el presidente de Liberia, Charles Taylor, anunciara que renunciará al poder –como le exige Washington– una vez que un contingente internacional de paz se despliegue en el país para garantizar una transición segura. La Casa Blanca no entró en detalles sobre los plazos para tomar una decisión definitiva sobre el despliegue –“se conocerá en su debido momento”–, pero fuentes citadas por la CNN aseguraron que será inminente. Según estas fuentes, la administración estadounidense quiere dejar esta cuestión cerrada antes de que Bush emprenda la gira que le llevará a cinco países africanos (Senegal, Sudáfrica, Botswana, Uganda y Nigeria), entre los días 7 y 12 de este mes.
También según información oficial, el objetivo del viaje a Liberia de los expertos militares será analizar con los responsables de la ONU desplegados en la región la mejor manera de integrar a una fuerza militar estadounidense en una misión internacional de paz. Un grupo de infantes de Marina están en la base militar de Rota (España) en disposición de trasladarse a Liberia en un plazo de tan sólo seis horas si Bush decide finalmente su despliegue en el país. En Nigeria, Taylor podría conseguir asilo político, según reconocieron fuentes de Naciones Unidas, y evitar ser procesado por los crímenes de guerra y contra la humanidad de los que le acusa un tribunal internacional en la vecina Sierra Leona. Dos grupos rebeldes están luchando por deponer del poder a Taylor, y en las últimas semanas de combates han muerto cientos personas a causa de un conflicto que dura ya 14 años.