Jueves, 4 de julio de 2013 | Hoy
EL MUNDO › EL PRIMER PRESIDENTE DEMOCRáTICO FUE DESTITUIDO POR EL EJéRCITO Y PUESTO BAJO ARRESTO DOMICILIARIO
Los militares suspendieron la Constitución e instalaron en el poder a Adly Mansour, hasta ayer presidente del Tribunal Constitucional Supremo. El destituido Mursi llamó a adherir a la paz y evitar un derramamiento de sangre.
Las fuerzas armadas egipcias cumplieron su advertencia y dieron un golpe de Estado. Horas después afirmaron que el presidente del Tribunal Constitucional Supremo (TCS) asumirá provisionalmente la presidencia. En un discurso televisado a la Nación, el jefe del ejército, Abdel Fatah al Sisi, anunció que se decretó la suspensión temporal de la Constitución. Las tropas se desplazaron a lugares clave de El Cairo y desarticularon una manifestación en apoyo a Mohamed Mursi, quien había ofrecido horas antes de su derrocamiento formar un gobierno de coalición. Al menos cinco personas murieron y más de 180 resultaron heridas en ciudades del país luego de conocerse la noticia de la asonada. A través de su cuenta de Twitter, el mandatario depuesto, que se encuentra bajo arresto con parte de su equipo, llamó a rechazar el golpe.
Según lo previsto por el ejército, el presidente de la Corte Constitucional administrará la etapa interina y convocará a elecciones presidenciales anticipadas. Al Sisi expresó que el presidente tendrá todo el poder para hacer declaraciones constitucionales y para designar a un jefe de gobierno con prerrogativas. Además, se formará un comité de expertos para enmendar la Carta Magna, según el plan trazado por Al Sisi, que estaba rodeado por líderes políticos además del jeque de la institución islámica de Al Azhar, Ahmed Tayeb, y el papa copto, Teodoro II.
A través de varios mensajes sucesivos, Mursi pidió a todos los egipcios, incluyendo a los altos mandos militares y los soldados, hacer cumplir las leyes y la Constitución, no responder al golpe, mantener la tranquilidad y evitar un derramamiento de sangre en las calles. “El presidente Mursi urge a todos a adherir a la paz y evitar el derramamiento de sangre de los compatriotas”, dijo el mandatario en su cuenta de Twitter. “El anuncio de las fuerzas armadas es rechazado por todos los hombres libres que pelean por un Egipto civil y democrático”, agregó Mursi. Mientras se conocía la primera reacción del destituido mandatario, el sitio oficial de la Hermandad Musulmana, el movimiento islamista hasta ayer en el poder, denunció una conspiración contra la legitimidad y acusó a los militares de querer volver a la épocas de nepotismo. “Vuelven a la escena símbolos del régimen difunto al precio de la sangre de los mártires del 25 de enero”, expresaba el comunicado, en referencia a aquellos que murieron en 2011 en las revueltas populares que terminaron derrocando al ex dictador Hosni Mubarak.
Adly Mansour, presidente del TCS, asumió ayer mismo como mandatario interino a tres semanas de haber sido nombrado presidente de la Suprema Corte Constitucional y a cuatro días de haber entrado en funciones. Mansour, de 68 años, llegó a la presidencia del alto tribunal por una decisión administrativa del propio Mursi acorde a una ley que autoriza al primer mandatario a elegir el presidente de la Corte entre los tres vicejueces de mayor antigüedad. El decreto había sido emitido el 11 de junio pasado, y su causal fue el retiro del presidente actuante entonces, Maher al Beheiry, quien se jubiló el 30 de junio. En virtud del mismo, Mansour asumió el 1º de julio.
La noticia generó la reacción internacional. El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió a los militares egipcios devolver el poder a un gobierno civil democráticamente electo lo antes posible, aunque no condenó su decisión de derrocar a Mursi ni habló expresamente de un golpe de Estado. El mandatario también advirtió que ordenó revisar la asistencia financiera estadounidense al Estado egipcio, ya que las leyes norteamericanas prohíben financiar a Ejecutivos que asumieron por la fuerza, derrocando a autoridades democráticamente electas. El Reino Unido reclamó a las partes en conflicto en Egipto que eviten la violencia y señaló que no apoyaba una intervención militar como forma de resolver las disputas en un sistema democrático. “Pido a los líderes de Egipto que muestren su determinación para trabajar juntos. Sólo el proceso democrático y un gobierno por consenso pueden traer la estabilidad y prosperidad que buscan los egipcios”, declaró el canciller británico William Hague. Por su parte, el rey Abdullah de Arabia Saudita felicitó a Mansour por su asunción de la jefatura de Estado. “En nombre del pueblo saudita, y en el mío propio, felicito a Mansour y ruego a Dios que lo ayude a afrontar la responsabilidad que tiene sobre sus hombros, para cumplir las esperanzas de nuestro hermano pueblo egipcio”, resaltó el monarca.
Al Sisi dijo que el discurso a la Nación que ofreció Mursi el martes no respondía a las demandas del pueblo, después del ultimátum de 48 horas que le había dado el ejército, por lo que las fuerzas armadas han decidido abrir consultas con representantes de las fuerzas nacionales. El representante del Frente 30 del Junio, Mohamed al Baradei, calificó la hoja de ruta trazada por el ejército que suspende la Constitución como un paso hacia la reconciliación nacional. También aseguró que se corregía así la revolución del 25 de enero y se respondía además a las demandas del pueblo egipcio. Por su parte, Tayeb consideró que con esta iniciativa el pueblo egipcio podría tender puentes, mientras que Teodoro II dijo que la hoja de ruta se había aprobado para resolver el actual callejón sin salida.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.