El gobierno de Argentina expresó anoche su preocupación por “la grave situación en Egipto” tras el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi y consideró que la solución “sólo se alcanzará a través del diálogo y el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas”. En un comunicado difundido por la Cancillería, Argentina manifestó que seguía de cerca los últimos hechos en el país árabe, luego de que expirase el plazo de 48 horas dado por la cúpula militar a Mursi para que respondiera a los reclamos de la ciudadanía y los uniformados pasaran a tomar el mando. “El gobierno argentino sigue con preocupación los acontecimientos en Egipto que han llevado a la interrupción del proceso democrático, a la destitución de las autoridades legítimamente constituidas y a una compleja situación política y social.” Asimismo, la administración de Cristina Fernández llamó a que las partes involucradas resuelvan la crisis arribando a un consenso. “La Argentina sostiene que la solución a la actual crisis sólo se alcanzará a través del diálogo del conjunto de los sectores políticos y sociales, el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas y la plena vigencia de los derechos humanos, en el marco de la Constitución”, concluye la Cancillería. Sin embargo, los militares egipcios suspendieron la Carta Magna y sostuvieron que se llamaría a elecciones anticipadas, aunque no precisaron cuándo.