EL MUNDO › SOBRE ARMAS Y ATAQUES EN IRAK
Vencedores vencidos
El ex jefe de inspectores de armas de la ONU Hans Blix dijo ayer que es “poco probable” que el régimen de Saddam Hussein haya podido desplegar armas de destrucción masiva (ADM) en 45 minutos, como había asegurado el polémico informe de inteligencia británico que el premier de ese país, Tony Blair, usó como justificación para invadir Irak. Blix recordó que durante su estadía en Irak, su equipo no había encontrado “ningún arma”. Pero John Warner, presidente del Comité del Servicio Armado del Senado estadounidense, anunció ayer que los servicios de inteligencia norteamericanos pronto darán a conocer las ADM de Saddam. Warner insistió con que los procedimientos de inteligencia del Senado son más que adecuados, a pesar de que los demócratas pidieron que se investigue a su comité para establecer si Estados Unidos exageró la información sobre las armas nucleares de Irak.
En Irak, un grupo de desconocidos atacó con lanzamisiles a una patrulla norteamericana en la ciudad de Ramadi, a 100 kilómetros de Bagdad. En otros incidentes recientes también han sido blanco de ataques las patrullas de las tropas ocupantes. En el ataque de ayer las fuerzas norteamericanas abrieron fuego y rastrillaron la zona, pero no encontraron a los responsables. Uno de los vehículos de la patrulla se incendió, pero todavía no se supo si hubo víctimas. Mientras, el canal de TV qatarí Al Jazeera informó que ayer hubo explosiones y disparos cerca de las posiciones del Ejército norteamericano en la entrada de Ramadi. A todo esto, el canal de TV turco NTV anunció que los 11 militares turcos que fueron detenidos el viernes en Irak ya fueron liberados. Las autoridades norteamericanas los habían acusado de orquestar un atentado contra el gobernador iraquí de Kirkuk, una próspera ciudad petrolera al norte de Irak. Horas antes del anuncio, el Departamento de Estado norteamericano había indicado que Estados Unidos y Turquía estaban “progresando” en la solución de la crisis de los militares turcos. El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan había exigido la inmediata liberación de sus tropas y negado que éstas hayan estado involucradas en en dicho complot.