EL MUNDO › LA PATRONAL EMPIEZA A PRESIONAR AL OFICIALISMO
La resaca luego de la derrota
Por Juan Jesús Aznárez *
Desde México
El presidente mexicano, Vicente Fox, saliendo al paso del generalizado criterio en sentido contrario, reiteró que su gestión no fue plebiscitada en las legislativas del domingo, perdidas por su partido, el conservador Acción Nacional (PAN). No parece tener apuro en la remodelación del Gabinete. Portavoces oficiales anunciaron, sin embargo, un proceso de reflexión y autocrítica que puede obligar a cambios ministeriales o partidistas.
El PAN perdió más de 40 escaños en la Cámara de Diputados, ganada por mayoría simple, nuevamente, por el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI). “Es un hecho que nos falta acoplamiento con el partido”, reconoció el secretario de Gobernación (ministro de Interior), Santiago Creel. Los eventuales cambios, agregó, corresponden al presidente. La “gran dispersión” de la agenda oficial, según apuntó el funcionario, pudo haber sido una de las causas del castigo encajado por el PAN, que cedió al PRI el Estado de Nuevo León, cuya capital, Monterrey, es la sede de importantes grupos empresariales.
Dirigentes de la patronal instaron a Fox a modificaciones en su equipo económico. “Si no ha hecho lo necesario, que lo cambie para que sirva de catapulta hacia el progreso y se puedan efectuar las reformas que el país necesita”, coincidieron los titulares de la Cámara de Comerciantes, Alejandro Padilla, y de la Confederación de Industriales de México, León Halkin. Paralelamente, el secretario de Hacienda, Francisco Gil, advirtió que, sin una verdadera reforma fiscal, podría incurrirse en un endeudamiento de elevados costos financieros. México recaudó el año pasado en torno de los 140.000 millones de dólares, mucho menos de lo previsto en la fracasada reforma del año 2001. Es improbable la aprobación de una reforma más profunda durante los próximos tres años, dada la correlación de fuerzas parlamentarias. El PRI obtendrá entre 222 y 227 de los 500 nuevos diputados; el PAN, de 148 a 158, y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), cerca de 100, según el escrutinio oficial disponible, cuyos resultados finales tardarán en publicarse.
Preguntado sobre el declive del efecto Fox, que lo catapultó a la presidencia de la República en las generales del 2 de julio del año 2000, el ex gobernador de Guanajuato respondió: “Yo no estuve en la elección; estuve gobernando para todos los mexicanos, combatiendo la pobreza y provocando la creación de empleos”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.