La canciller alemana, Angela Merkel, descartó toda posibilidad de formar una alianza de gobierno con el opositor Partido de los Verdes después de las elecciones generales del 22 de septiembre. “La combinación negroverde (por los colores de ambos partidos) no está en mis planes”, aseguró la mandataria en una entrevista concedida al semanario alemán Focus. De este modo, se reducen las opciones electorales para la canciller, que aspira a un tercer mandato al frente de una alianza de centroderecha con el Partido Liberal, como la que encabeza en la actualidad. Una encuesta publicada ayer por el dominical Bild am Sonntag redujo la ventaja en manos de la centroderecha frente a los partidos de la oposición y dejó abiertas las posibilidades para alianzas que no se descarta sean de las más diversas.

Según cifras difundidas por el Instituto Emnid, las uniones Demócrata y Socialcristianas de Merkel obtendrían el 40 por ciento de los votos, mientras que su socio liberal, el Freie Demoktratische Partei (FDP), alcanzaría el 5 por ciento, uno o dos puntos menos que los últimos sondeos publicados. De este modo, la centroderecha treparía el 45 por ciento de los votos frente al 46 por ciento conseguido por la oposición formada por socialdemócratas (SPD, 25 por ciento), Verdes (12 por ciento) y La Izquierda (8 por ciento). Sin embargo, Socialdemócratas y Verdes descartaron aliarse con los poscomunistas.

Hace una semana, Merkel mencionó por primera vez la posibilidad de formar una “gran coalición” con el SPD, como la que lideró en su primera gestión, entre 2005 y 2009, una opción que aprueba la mayoría de los alemanes. “Ya no hay líneas divisorias rígidas entre los distintos partidos e inclinaciones políticas como hace muchos años. Y podemos estar contentos de que así sea”, declaró Merkel. Por otra parte, el candidato socialdemócrata a la jefatura de Gobierno, Peer Steinbrück, señaló ayer que, en caso de ganar los próximos comicios, suspenderá las negociaciones de libre comercio con Estados Unidos mientras no se esclarezcan las versiones sobre el megaespionaje. “Interrumpiría las negociaciones del tratado de libre comercio con Estados Unidos hasta tanto se aclare si las representaciones alemanas y europeas están siendo escuchadas”, sostuvo Steinbrück en una entrevista con la televisora ARD.

Asimismo, el candidato criticó la posición de Merkel, quien había anunciado que esperaría la respuesta de Washington sobre las acusaciones de espionaje masivo por parte de la Agencia Nacional de Seguridad, cuyos detalles se filtraron en distintos medios internacionales en base a documentos difundidos por el ex técnico de inteligencia Edward Snowden. El ex ministro alemán de Finanzas hizo alusión precisamente a una nota que publicó ayer el semanario Der Spiegel donde se indica que los servicios estadounidenses espiaron, a través de embajadas y consulados en al menos 80 países, y hackearon hasta videoconferencias internas de las Naciones Unidas. Por otra parte, Steinbrück adelantó que exigirá a Merkel una postura clara respecto de la posibilidad de otorgar un nuevo paquete de ayuda a Grecia, sugerido días atrás por el ministro de Finanzas Wolfgang Schëuble. “Tiene que decir la verdad a los ciudadanos”, lanzó. El candidato opositor consideró además que en lugar de imponer austeridad a los países en dificultades, Merkel debe ocuparse de que reciban impulsos para el crecimiento. En su opinión, Schëuble puso, “quizá de forma inconsciente, un tema en la agenda que la señora Merkel quería mantener fuera de la campaña electoral”.

Al mismo tiempo, Steinbrück coincidió con Merkel en lo peligroso que sería una nueva quita de deuda griega. “¡Cuidado! Eso implicaría que los inversores volverían a perder dinero por segunda vez”, advirtió. El Partido Socialdemócrata busca desbancar a la centroderecha de Merkel junto con los Verdes. Sin embargo, a cuatro semanas de los comicios, las encuestas siguen dando una mayoría para la canciller.