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Desde Moscú

Hombres enmascarados irrumpieron en las oficinas de Greenpeace en Rusia en un intento aparente de intimidar al grupo ambientalista para que detenga sus manifestaciones contra la detención de 30 personas por las protestas contra las perforaciones en el Artico. Veintiocho activistas de Greenpeace y dos periodistas freelance fueron detenidos el mes pasado por las protestas de las perforaciones en el Artico. El grupo, llamado Artic 30, que incluye a los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, enfrenta acusaciones de piratería que son punibles con hasta 15 años de cárcel.

Imágenes de una cámara de seguridad subidas ayer al sitio web del grupo mostraban a seis hombres encapuchados trepándose a un cerco y corriendo hacia un estacionamiento con guardias en las oficinas de Greenpeace en Murmansk, durante la noche del jueves. Robaron una jaula falsa que los manifestantes de Greenpeace habían planeado poner afuera del Tribunal Regional de Murmansk ayer, en protesta contra las detenciones. Los ladrones también tajearon los neumáticos de otro auto que por accidente estaba estacionado en el lugar donde los activistas generalmente estacionan el de ellos, dijo Greenpeace en una declaración. Dos mujeres que fueron testigos del robo fueron amenazadas por los ladrones, añadió Greenpeace.

Según la prensa rusa, la policía local estaba investigando el robo, que sucedió un día antes de las protestas en toda Rusia ayer contra las detenciones. Mientras tanto, el Tribunal Regional de Murmansk le negó la libertad bajo fianza a la activista británica, Alexandra Harris, así como a otros tres miembros de la tripulación y activistas de Canadá, Dinamarca y los Países Bajos.

Los miembros del Parlamento británico están planeando debatir las detenciones el 23 de octubre, después que las familias de los detenidos de ese país apelaron a la Cancillería. Miles protestaron contra la detención de los activistas ayer en más de cien eventos en 36 países, según Greenpeace. Por lo menos un centenar personas, muchas de ellas activistas y periodistas, se reunieron en un lugar controlado de manifestaciones en Gorky Park en Moscú.

Después de hablar en la manifestación, Yevgenia Chirikova, la activistas ambientalista más conocida de Rusia, criticó a los líderes del mundo que “se habían cerrado como una almeja” en lugar de defender a sus ciudadanos detenidos. “Espero que tengamos la suficiente fuerza de voluntad para mantener esta acción, y seremos más valientes que el primer ministro del Reino Unido, por ejemplo, que no ha hecho nada en defensa de sus seis ciudadanos ahora encarcelados por defender el Artico”, le dijo Chirikova a The Independent.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.