EL MUNDO › UNA FUERZA DE 3000 NIGERIANOS IRA LA SEMANA PROXIMA A LIBERIA
Luz verde a una nueva intervención
Frente a la violencia extrema en ese país del oeste africano, la comunidad de los países vecinos enviará un contingente de paz y espera que el presidente, Charles Taylor, se entregue al exilio. EE.UU. intervendría luego con marines.
La intervención de paz en Liberia ya tiene plazo: empieza el lunes. Los combates continuaban en ese país a la espera de la fuerza que rescate de ese país sumido en una guerra civil. Las fuerzas gubernamentales y los rebeldes del LURD (Liberianos Unidos para la Reconciliación y la Democracia) seguían ayer enfrentándose por el control de tres puentes estratégicos que unen el puerto, en manos de los rebeldes desde el 19 de julio, con el centro de la capital. La fuerza de la Comunidad Económica de Estados de Africa (Cedeao) enviará dos batallones nigerianos (con 1500 efectivos cada uno) y a posteriori recibirá apoyo militar de Washington. Pero el presidente George W. Bush recordó anteayer que las condiciones para una intervención de soldados estadounidenses en Liberia no se cumplen por el momento.
Según el general Benjamin Yeaten, jefe adjunto del Estado mayor del ejército liberiano, como ocurre todos los días desde hace dos semanas en Monrovia, “las posiciones siguen siendo las mismas en los tres puentes. Los rebeldes dispararon obuses de mortero durante toda la noche y los combates fueron sangrientos. Los enfrentamientos prosiguen con intensidad”, declaró. Desde el 19 de julio, los rebeldes del LURD que tomaron el puerto de Monrovia intentan llegar al centro de la capital, donde se encuentra la sede del poder de Taylor. Los violentos enfrentamientos continuaron también en Buchanan, ciudad portuaria situada a unos cien kilómetros al sudeste de Monrovia, tomada por otro grupo rebelde, el minoritario Movimiento para la Democracia de Liberia. La situación es preocupante: en Monrovia aumentan los casos de niños con desnutrición debido a la falta de alimentos y agua. Los grupos de ayuda humanitaria han dicho que poco pueden hacer para asistir a las más de 1.300.000 personas atrapadas en la ciudad. Los precios de la comida suben ante la escasez, y el alimento básico del país –el arroz– se acaba rápidamente.
Al parecer, el presidente Charles Taylor se mostró dispuesto a viajar la semana que viene a Nigeria, donde se exiliará, informó ayer la cadena estadounidense CNN. Taylor habría dicho que abandonará el país el lunes; como contrapartida espera que en el momento de su partida lleguen las tropas de paz nigerianas. Además, según esa televisora, los rebeldes del LURD dijeron nuevamente que harán un cese de fuego con el gobierno cuando la fuerza de paz esté en el país.
El contingente internacional panafricano empezará a desplegarse en Liberia el próximo lunes, según fuentes de la Cedeao. Los miembros de esa organización africana acordaron que Taylor deberá abandonar el país en un término de tres días después de la llegada de las tropas de pacificación. En declaraciones captadas por la radio nigeriana, el secretario ejecutivo de la Cedeao, Mohamed Ibn Chambas, tras la reunión en Ghana, anunció que el contingente “proporcionará las condiciones apropiadas para tomar el control de la situación y la salida de Taylor”. Bush manifestó recientemente su intención de ayudar en el despliegue de tropas si Taylor renunciaba al poder y se instauraba un alto el fuego definitivo en el país. Washington introdujo esta semana el borrador de una resolución ante Naciones Unidas, con vista al despliegue de una fuerza internacional.