EL PAíS › KIRCHNER VIAJA A HUMAHUACA Y SE LLEVA A EDUARDO DUHALDE
Un mensaje claro para la interna
El actual presidente invitó al ex a un acto en Jujuy, donde también estarán los gobernadores Fellner, Miranda, Castillo y el menemista Juan Carlos Romero.
El apoyo del bonaerense.
Por Diego Schurman
Dijo que no iba a hacer más política. Pero su promesa duró lo que la luz de un fósforo. Eduardo Duhalde se reunirá hoy con Néstor Kirchner por segunda vez en menos de un mes. Esta vez con foto y detrás de un objetivo primordial: aquietar las movidas aguas internas del peronismo, que ponen en tela de juicio la relación estratégica que mantienen el bonaerense y su sucesor en la Casa Rosada.
La instantánea se tomará durante el acto donde se declarará a la Quebrada de Humahuaca como Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad.
Duhalde y Kirchner tendrán al menos las dos horas de vuelo a Jujuy para conversar. El Tango 01 es lo suficientemente amplio como para que la numerosa comitiva no los interrumpa.
La agenda será amplia y reservada. Pero el gesto inequívoco. Evidentemente, haber calificado con 10 puntos la gestión oficial no fue suficiente para acallar los rumores de conflicto. El propio Kirchner salió a caracterizar la relación como “excelente”, admitiendo apenas una divergencia en el plano electoral. Más precisamente en Misiones, donde Duhalde respalda la candidatura de Ramón Puerta y el Presidente a Carlos Rovira.
Tarde o temprano, ambos preveían que el conflicto, fuera inventado, real o inflado, terminaría instalándose. Kirchner alimentó las especulaciones con las avanzadas en el PAMI, donde removió a Horacio Pacheco, el pediatra de los hijos de Duhalde, y Aeropuertos 2000, afectando al empresario Eduardo Eurnekian, con quien el ex presidente mantiene una buena relación.
También generó rispideces con la remoción de la cúpula militar, dejando pagando al ministro de Defensa, el duhaldista José Pampuro, quien arrastraba desde la anterior gestión un excelente vínculo con los jefes removidos.
A Kirchner le sirvió para mostrar autoridad, y de paso herir de muerte al mote de “chirolita de Duhalde” que arrastraba desde la campaña, en la que contó con el respaldo del aparato del peronismo bonaerense. Si las dos horas de vuelo no fueran suficiente, actual y ex presidente tendrán de yapa unos minutos más, tiempo que demandará el traslado en helicóptero desde el aeropuerto de Perico hasta la Posta de Hornillos, donde se realizará el acto.
Kirchner será nombrado Ciudadano Ilustre y seguramente vivado por el puñado de ministros que lo acompañará desde Buenos Aires. Habrá algunas sorpresas, como el gobernador salteño Juan Carlos Romero, ex compañero de fórmula de Carlos Menem, al parecer deseoso de exorcizarse y de buscar respaldo oficial para su reelección. Se anunciaron también las visitas de los mandatarios Julio Miranda, de Tucumán, y Oscar Castillo, de Catamarca.
En Perico, Kirchner y Duhalde serán recibidos por Eduardo Fellner. El gobernador de Jujuy, quien desde la presidencia de la Comisión de Acción Política se convirtió en la máxima autoridad del PJ, viene haciendo equilibrio para no desairar a ninguno de los dos. No le resulta demasiado sencillo: fue al retornar de Europa, tras un encuentro con el ex presidente en Italia, que el jujeño llamó a votar a los candidatos del PJ. Por esos días Alberto Fernández había mostrado la predisposición del Gobierno de respaldar a Aníbal Ibarra en la Capital, pese a que el PJ porteño había cerrado trato con Mauricio Macri. El jefe de Gabinete dijo que hablaba a título personal, pero ya no había dudas de que ése era el pensamiento de Kirchner. Duhalde, en cambio, no abrió la boca y evitó el debate. En cambio, jugó fuerte en Misiones, participando activamente de un acto de apoyo a Puerta.
Hacia dentro de la provincia, Fellner transformará las presencias del ex y el actual mandatario como un gesto inequívoco de respaldo a su reelección. Hacia afuera de Jujuy, y sobre todo hacia el PJ, la polaroid dejará en claro que todavía no es hora de pelearse, que Duhalde no tiene previsto obstaculizar el gobierno de Kirchner y que el Presidente nopiensa –amén de su apertura hacia otras fuerzas– resignar su identidad peronista.
Eso se lo transmitió a Baldomero Alvarez, un histórico del PJ bonaerense que pelea por la intendencia de Avellaneda. Pero también quedó en evidencia ayer mismo durante el encuentro que mantuvo el ministro de Planificación y hombre fuerte del actual gobierno, Julio De Vido, con los intendentes y dirigentes bonaerenses de la tercera sección electoral, en el que analizaron las obras previstas para el distrito. Muchas de ellas buscarán realizarse y otras anunciarse antes de las elecciones del 14 de septiembre, un gesto que sin duda mejorará las chances de Felipe Solá de mantenerse al frente de la gobernación.