El ex presidente de Paraguay Federico Franco es investigado por la fiscalía de ese país por estar involucrado presuntamente en actos de corrupción cometidos durante su gestión al frente de la empresa hidroeléctrica binacional de Itaipú y por pedidos de transporte hechos por la entonces primera dama, la ahora senadora Emilia Alfaro. Fuentes del Ministerio Público señalaron que la fiscal Victoria Acuña es la responsable de llevar adelante la causa, que se basa en una denuncia de Domingo Laíno.

Según el dirigente liberal, los hechos que se le achacan a Franco fueron cometidos cuando la pareja presidencial intervino para favorecer a empresarios que participaban en licitaciones realizadas para llevar adelante la construcción de Itaipú; también en la contratación de servicios efectuada por el ente. En concreto, Laíno asegura que durante el mandato de Franco, entre el 22 de junio de 2012 y el 15 de agosto de 2013, los hermanos Aldo y Atilio Alegre, así como Natalia Fretes, fueron favorecidos en licitaciones y contratos directos en Itaipú Binacional con adjudicaciones millonarias, supuestamente, gracias al ex mandatario y a su esposa.

La fiscal Acuña solicitó documentos y un listado de funcionarios que trabajaban entonces en el despacho de Alfaro y también informaciones especiales sobre los casos señalados por el denunciante. Laíno advirtió sobre la contratación masiva de servicios de transporte y la asignación de esos pedidos a una empresa determinada, y denunció “tráfico de influencias” a favor de una empresa de los hermanos Alegre, vinculados con el ex mandatario. Franco sucedió desde junio de 2012 a Fernando Lugo, destituido por un golpe institucional, y ocupó la jefatura del Palacio de López hasta la asunción de Horacio Cartes, ganador de las elecciones de abril de este año.