Desde París

Los trapitos sucios salen del cajón de los recuerdos turbios. Goldman Sachs pensaba haber terminado con los escándalos hasta que el pasado volvió a golpear a la puerta: el 23 de enero, el fondo de inversión libio Libyan Investment Authority (LIA) presentó una querella ante los tribunales británicos contra Goldman Sachs en reclamo de una compensación por el dinero perdido (98 por ciento del valor del fondo) debido a la mala gestión de la agencia norteamericana. Al ex presidente francés Nicolas Sarkozy le ocurre lo mismo: la voz del pasado viene a actualizar una denuncia hecha hace tres años por el hijo del difunto líder libio Muhamar Khadafi, Saif al Islam, sobre los fondos que el desaparecido coronel habría aportado a las arcas de la campaña electoral de Sarkozy, electo a la presidencia en mayo de 2007. El canal de televisión France 3 difundió ahora un documento sonoro donde aparece Khadafi hablando del dinero que le entregó a Sarkozy para su campaña de 2007.

En 2011, el hijo de Khadafi reveló que su padre había aportado fondos para la campaña electoral de Nicolas Sarkozy. En una entrevista con Saif al Islam difundida ese año por el canal Euronews, éste dice: “Sarkozy tiene que devolvernos el dinero que aceptó de Libia para financiar su campaña electoral”. En abril de 2012, el portal de información Mediapart publicó un documento donde se evocaba un aporte libio de 50 millones de euros destinados a esa campaña. Dicho documento estaba dirigido a Béchir Saleh, en esa época jefe de gabinete del líder libio. La Justicia francesa abrió una investigación para saber si la información que Sarkozy siempre desmintió es verídica. La televisión francesa aportó una prueba suplementaria. El programa de investigación Pièces à conviction difundió una grabación con la voz de Khadafi donde éste dice: “Sarkozy es un deficiente mental... Es gracias a mí que llegó a la presidencia. Fuimos nosotros quienes le suministramos los fondos que le permitieron ganar. Vino a verme cuando era ministro de Interior y me pidió un respaldo financiero “. Más adelante, el dictador dice: “Para nosotros, en tanto que libios, si el presidente de la República francesa gana las elecciones gracias a esos fondos, eso es una ventaja”. Cuando se le pregunta cuánto dinero aportó, el coronel responde: “No sé, yo no me ocupo de esas cosas”. La grabación data del 16 de marzo 2011, pocos días antes de la primera intervención occidental en Libia. La entrevista a Khadafi fue realizada por la periodista del diario conservador Le Figaro, Delphine Minoui.

Sin embargo, en el momento de la publicación, ese párrafo no aparece en Le Figaro. Sí, en cambio, está transcripto en el libro que la misma periodista publicó en 2011, Tripoliwood. Se trata de la primera vez que se aporta una prueba más tangible que el documento publicado por Mediapart.

En los últimos años, varios dirigentes libios hablaron de los fondos que Khadafi habría suministrado a Sarkozy. Entre ellos el ex primer ministro Baghdadi al Mahmudi, o Anud al Senussi, la hija del ex jefe de los servicios secretos libios Abdallah al Senussi. Otras fuentes, sin embargo, negaron la veracidad de esas informaciones. El ex secretario particular de Khadafi Bachir Saleh, o Mussa Kussa, el ex responsable del contraespionaje libio, refutaron todos los argumentos que apuntan a un financiamiento libio decidido directamente por Khadafi. No obstante, en el programa de la televisión francesa aparece el intérprete de Khadafi, Moftah Missuri, confirmando la información. Según Missuri, Khadafi evocó algunos meses después la existencia de un aporte de 20 millones de dólares. Mientras el juez Serge Tournaire investiga la pista de los fondos libios que habrían ido a parar a la campaña de Sarkozy, todo queda envuelto en el telón cambiante de las acusaciones y las también insistentes declaraciones de inocencia.