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La tasa de desempleo en España volvió a aumentar en el primer trimestre de 2014 hasta alcanzar el 25,93 por ciento, una cifra cercana a su record histórico, debido, en gran parte, a que la reducción de la población activa contrarrestó la pequeña baja del número de desempleados. Según cifras difundidas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en los tres primeros meses del año se destruyeron 2000 puestos de trabajo diarios, 184.600 en total.

En este país que ve cómo su número de habitantes disminuye desde hace dos años con el éxodo de numerosos residentes extranjeros, la caída de la población activa (187.000 personas menos) ha contrarrestado la pequeña baja de desocupados e hizo que aumente la tasa de desempleo, que pasa así del 25,73 por ciento a fines de diciembre de 2013 al 25,93 por ciento a fines de marzo. En un año, la población activa en España se redujo en 424.500 personas (-1,8 por ciento). “Baja el número de desempleados, pero no porque hayan encontrado un empleo, sino porque han dejado de buscar”, afirmó la catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco Sara de la Rica.

A estas estadísticas se añade que hay inmigrantes que abandonan el país “sobre la base de que aquí no hay perspectivas laborales, sobre todo emigrantes que vinieron a España y se ocuparon en el sector de la construcción”, explica el profesor de Economía de la Universidad Complutense de Madrid Javier Velázquez. La burbuja inmobiliaria fue la ola sobre la que la economía española cabalgó durante una década y su estallido en 2008, unido al inicio de la crisis financiera internacional, sumió al país en una grave crisis y dos recesiones en cinco años, de la última de las cuales acaba de salir recientemente.

Esta situación de crisis no sólo afecta a los inmigrantes, sino que también está haciendo, según Velázquez, que jóvenes españoles formados se vayan fuera del país a buscar empleo. Y es que la situación sigue siendo dramática para los jóvenes de menos de 25 años, los más afectados por el desempleo, con una tasa del 55,5 por ciento, mientras que cerca de dos millones (1,979 millón) de hogares en España tienen a todos sus miembros activos desempleados.

Ninguna de las 17 regiones autónomas españolas registra un desempleo inferior al 17 por ciento y, entre ellas, las que más sufren son Andalucía, con un 34,94 por ciento de desempleo; las islas Canarias, con un 32,55 por ciento, y Extremadura, con un 32,14 por ciento. Por sectores, el desempleo bajó en agricultura (-4,1 por ciento), mientras que aumentó en los servicios (+0,97 por ciento), en la construcción (+4,8 por ciento) y la industria (+1,8 por ciento).

“Parece que hemos tocado fondo”, consideró Velázquez, que apunta a los próximos trimestres para comprobar si la recuperación que parece haber iniciado el país se confirma. La economía española creció un 0,4 por ciento en el primer trimestre del año, según estimaciones del Banco de España que, de confirmarse, supondrían el mayor crecimiento intertrimestral desde 2008. “De media, en 2014 y 2015, la economía española va a crecer en torno del 1,5 por ciento”, afirmó el miércoles pasado el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien aseguró que el objetivo es conseguir dos años de crecimiento consecutivo con creación neta de empleo. “Esto será la puerta de salida de la crisis de España”, sentenció el funcionario.