Un avión se estrelló ayer a la madrugada minutos después de despegar del aeropuerto de Teherán, capital de Irán, con destino a la ciudad de Tabas, y murieron 40 personas. Hubo ocho sobrevivientes. Los investigadores del caso creen que los motores del avión se habrían parado a menos de cinco kilómetros de la salida. Es la octava tragedia aérea en el año.

En la aeronave, un Antonov 140 de fabricación iraní, que pertenecía a la compañía Sephan Airlines, viajaban 40 pasajeros y ocho miembros de la tripulación. Se estrelló a las 9.45, hora local (2.15 hora argentina), al sur del aeropuerto de Meharabad, cerca del estadio deportivo Azadí, en el sudeste de Teherán.

El presidente iraní ordenó al ministro de transporte un informe completo y dispuso la suspensión de todos los vuelos de ese tipo de avión.

Las autoridades iraníes confirmaron que 38 personas murieron en el acto y otras dos en el hospital adonde fueron trasladados, junto a los ocho sobrevivientes. Las víctimas son todas iraníes, confirmaron diplomáticas en Teherán, entre ellos se encontraban siete niños y todos los miembros de la tripulación.

Los sobrevivientes son la mitad hombres y la otra mitad mujeres y cinco son miembros de la misma familia, incluido un niño, según la agencia local IRNA, y dos se encontraban hasta ayer a la noche e estado de extrema gravedad.

Diversos medios indicaron que también fueron heridas siete personas que pasaban por el lugar donde se estrelló la aeronave. Sin embargo, Alireza Jahanguirian, jefe de la Organización de la Aviación Civil, declaró que no habría víctimas sobre el terreno.

“El avión se estrelló en el bulevar número seis del complejo habitado Azadí. No tenemos informaciones exactas sobre las causas del accidente”, declaró el portavoz de la Media Luna Roja, Hosein Derajshan. En tanto, quienes investigan el caso aseguraron que después del despegue se le paró uno de sus motores.

La cola del avión fue la primera en caer en una carretera, luego de impactar contra varios árboles y un muro que rodea el complejo de la Organización de la Industria Aérea. Las autoridades señalaron que “afortunadamente fue a 500 metros del mercado. Si hubiese caído sobre este, hubiera sido una tragedia aún peor, y se lamentarían más muertes”.

El Antonov 140, modelo construido bajo la licencia de Irán, es un avión pequeño diseñado para uso regional, con un rango de 2400 kilómetros. Puede transportar hasta 52 personas. Las líneas aéreas iraníes son de las que más utilizan este tipo de vehículo.

Irán cuenta con una flota aérea obsoleta y lleva varios años enfrentándose a grandes dificultades para encontrar piezas de repuesto debido a las sanciones internacionales que impiden al país comprar piezas de recambio o aviones occidentales para renovar su flora. Esto suele ocasionar graves retrasos en los vuelos internos.

Irán sufrió varios accidentes aéreos. El último grave tuvo lugar en enero de 2011, cuando un avión comercial se estrelló mientras trataba de hacer un aterrizaje de emergencia durante una tormenta de nieve en el norte de Irán, lo que provocó la muerte de 77 personas. En julio de 2009, otras 168 personas murieron al chocar otro aparato en el noroeste del país tras despegar de la capital.