Lunes, 22 de septiembre de 2014 | Hoy
EL MUNDO › LOS JIHADISTAS BUSCAN CONTROLAR LA FRONTERA SIRIO-TURCA
Turquía cerró temporalmente el paso con Siria para frenar la salida de voluntarios kurdos que intentaban sumarse a los combates contra el grupo sunnita radical Estado Islámico. Miles de refugiados quedaron varados.
Los jihadistas del grupo Estado Islámico (EI) asediaban ayer una ciudad kurda clave en Siria, lo que generó un éxodo de pobladores de esa comunidad. Miles de refugiados quedaron ayer varados temporalmente cuando la frontera entre Siria y Turquía fue cerrada por las autoridades de Ankara para frenar al aluvión de voluntarios kurdos que intentaban cruzar al lado sirio y sumarse a los combates contra el EI, la milicia que en los últimos días forzó el desplazamiento de cerca de 100.000 personas al territorio turco. La mayoría de los puestos fronterizos estaban cerrados, mientras miles de refugiados esperaban entrar a Turquía, adonde, desde el viernes, llegaron cerca de 70.000 kurdos sirios, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
La toma de Ain al Arab (Kobané en kurdo), la tercera población kurda más importante de Siria, situada en la frontera con Turquía es clave para el grupo jihadista, porque le permite controlar gran parte de la frontera. El grupo radical sunnita, que cuenta con 35.000 hombres, entre ellos muchos occidentales, continúa conquistando territorios en Siria e Irak a pesar del anuncio de una ofensiva de Estados Unidos y de la creación de una coalición internacional contra el EI. Según el jefe de la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abdel Rahman, la ciudad de Kobané está totalmente asediada por los sunnitas, que también tomaron 60 pueblos de los alrededores desde el martes, cuando lanzaron una ofensiva en la zona.
Los jihadistas, que tienen armas pesadas y tanques, se enfrentan a los combatientes kurdos que defienden Kobané con la ayuda de otros kurdos venidos de Turquía. Los enfrentamientos dejaron más de 70 muertos en los dos bandos, según la ONG. Los combates provocaron además un éxodo masivo hacia Turquía de los civiles de Kobané y sus alrededores, según el OSDH. Ayer hubo enfrentamientos entre jóvenes kurdos y las fuerzas de seguridad turcas, que usaron gases lacrimógenos y cañones de agua. Después se cerró la mayoría de los pasos fronterizos en la zona, entre ellos, uno por donde pasaban los combatientes kurdos para luchar en Siria, aunque dos quedaron abiertos. Según Acnur, centenares de miles de personas podrían llegar a Turquía en los próximos días.
Por su parte, la oposición siria advirtió del peligro de limpieza étnica en las zonas conquistadas por el EI. “Las calles de Kobané están casi vacías y hay un gran sentimiento de miedo”, dijo Mustefa Ebdi, un sirio kurdo que hizo varios viajes entre la localidad y la frontera. “Varios civiles, entre ellos personas mayores y discapacitados, fueron ejecutados en los pueblos pero no tenemos la cifra exacta”, agregó entre lágrimas este testigo, que también denunció que el EI saquea las viviendas. “Hay miles de hombres armados que están preparados para defender la ciudad hasta la última gota de su sangre. ¿Pero qué pueden hacer frente a las armas pesadas del EI?”, planteó Mustefa Ebdi. “Bastaría un solo avión estadounidense para luchar contra estos bárbaros. ¿Donde está la coalición contra el EI? Tiene que salvar al pueblo kurdo”, imploró.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.