Una bomba colocada por el movimiento islamista libanés Hezbolá hirió ayer a dos soldados israelíes que patrullaban la frontera entre los dos países y provocó una respuesta armada de Israel, que disparó contra varias posiciones del grupo armado en el sur del Líbano. El ejército israelí informó que el atentado ocurrió cerca de las disputadas granjas de Sheba, una región estratégica por su cercanía con la frontera entre Líbano y Siria, ocupada por Israel en 1967 y anexada en 1981. “Demostramos que respondemos con fuerza a cualquier intento de atacarnos, sea desde el sur, el norte, o desde cualquier lado”, sentenció el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu (foto), sobre los ataques. Hezbolá, que integra la coalición gubernamental y mantiene una importante bancada en el Parlamento libanés, se adjudicó el atentado contra los soldados israelíes en un comunicado. Formalmente, Israel y el Líbano están en guerra desde hace más de seis décadas.