Como si el Frente Amplio Unen no tuviera ya suficientes conflictos con la posibilidad de una alianza con el PRO de Mauricio Macri, la foto entre el presidente del bloque de Senadores de la UCR, el jujeño Gerardo Morales, y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, profundizó las controversias hacia adentro del espacio. Uno de los más duros en cuestionar el acuerdo (a nivel provincial) entre Morales y Massa fue Julio Cobos, quien acusó a algunos dirigentes de buscar su beneficio personal por encima de la construcción colectiva. También fueron críticos Ricardo Alfonsín, Margarita Stolbizer, del GEN y Roy Cortina, del socialismo. Fernando “Pino” Solanas, de Proyecto Sur, dijo ser respetuoso de los acuerdos provinciales, aunque aclaró que no avalarán un acercamiento a nivel nacional. El titular del Comité Nacional, Ernesto Sanz, en cambio, justificó el acuerdo de su socio político y aseguró que el jujeño lo apoya a él como candidato a presidente. Para sumar más confusión, el diputado radical José Cano, precandidato a gobernador por Tucumán, anticipó que también trabaja en un acuerdo con el Frente Renovador, por lo que podría producirse una foto similar con el ex intendente de Tigre en los próximos días. Y, en paralelo, el senador del Frente Cívico cordobés e integrante del FA-Unen, Luis Juez, anunció que está cerca de cerrar un acuerdo con el PRO en Córdoba (ver nota aparte).

Mientras todavía sigue abierto el conflicto por una posible alianza a nivel nacional con Mauricio Macri, la foto con Massa de uno de los dirigentes más importantes del radicalismo a nivel nacional volvió a poner en tensión la coalición integrada por la UCR, el socialismo, la Coalición Cívica, el GEN, Proyecto Sur, Libres del Sur y el Frente Cívico de Córdoba. El senador radical viene hace tiempo trabajando para encolumnar detrás suyo a todo el arco opositor no peronista, con la ilusión de que una división del Frente para la Victoria le permita acceder al sillón que ocupa Eduardo Fellner, titular del PJ nacional. Pero la foto no quedó sólo en un acuerdo local, Morales reconoció que “le gustaría” que el FA-Unen también haga un acuerdo nacional con Massa. Como defensa, el senador radical retrucó que otros dirigentes del frente trabajan “incansablemente” para lograr un acuerdo con Macri. Sin nombrarlos, aludía a diputados como Oscar Aguad y la chaqueña Elisa Carrió.

Pero con la intención de calmar las aguas, Morales aseguró que la reunión con Massa no implica que piense que el bonaerense “va a ser presidente”. “Estamos lejos de eso. Me senté con un candidato a presidente, yo como candidato a gobernador de mi provincia”, señaló.

En una línea similar, Massa sostuvo que “los que se muestran sorprendidos son los que hablan del diálogo y de la necesidad de acuerdos”. “Tenemos que pensar la política para la gente entre todos sin miserias ni mezquindades electorales”, agregó el diputado nacional, quien reivindicó el “ADN plural” de la fuerza que conduce. Precisamente, al momento de sellar el pacto con Morales, llevaba consigo una comitiva integrada por ex Coalición Cívica como Adrián Pérez y ex radicales como Mario Meoni.

Al igual que ayer, Cobos insistió con sus críticas: “Si la UCR no respeta acuerdos” con sus socios de Unen “esto así no puede seguir”, advirtió el precandidato presidencial. Solanas señaló que “las alianzas desesperadas no ayudan”, pero confesó que sabía de la posibilidad del acuerdo. El más incómodo por la foto fue el presidente del Comité Nacional del radicalismo, que el viernes pasado relanzó su candidatura por el FA-Unen. Sin embargo, Sanz, que ya sabía de las negociaciones, justificó a su socio interno. “Morales pertenece al radicalismo, a Unen y tiene su propio candidato presidencial, que soy yo”, explicó en un comunicado titulado “Argentina enfrenta el desafío de dejar atrás los feudalismos provinciales”. Con ese argumento el jefe de la UCR dio rienda suelta a los radicales para que armen alianzas a su antojo en las provincias.

En contraposición, Alfonsín aseguró que el encuentro entre Massa y Morales, “no le hace bien a Unen” y “debilita” a sus candidatos. El socialista Roy Cortina, afirmó que no se debe “forzar coaliciones electorales artificiales entre fuerzas cuyas realidades y trayectorias son irreconciliables”. Desde la Mesa Nacional de Unen prefirieron poner la lupa en la actitud de los otros y no en la propia: “La desesperación de los dirigentes de otras fuerzas políticas por conocer paisajes de las provincias argentinas para sacarse fotos con los líderes”, ironizaron.