El cordobés Luis Juez quiere sellar un acuerdo con Mauricio Macri para que una sola fórmula del FA-Unen y el PRO diriman en las PASO la candidatura presidencial de 2015 como alternativa al PJ, mientras busca en Córdoba “construir un entramado similar que permita cambiar el esquema político de esta provincia” dominada por “la corrupción delasotista”, aunque reconoce la “dificultad” para acordar con la UCR provincial una alianza que le permita disputar la gobernación. “Estoy cansado de la política testimonial, de juntar un grupo de diputados para tirar piedras al gobierno de turno. Soy ejecutivo, quiero cambiar las cosas”, sostuvo Juez ante Página/12 para justificar su postura. “No veo por qué hay que tener miedo de competir en una interna con Macri si tienen estructura para hacerlo: pueden ganar y la gente elegir”, sentenció en respuesta a los cuestionamientos de los presidenciables del FA-Unen, que comienza a crujir.

“Si uno piensa que en Córdoba se podría instalar una monarquía democrática de De la Sota por 20 años, mi obligación, decididamente, es hacer el esfuerzo para construir una propuesta, una alternativa política para una Córdoba democrática. El Frente Cívico lo intentó solo; como en 2007, en 2011 tampoco alcanzó”, sostuvo Juez ante este diario. Por eso se mostró partidario de que “Unen tenga una sola fórmula, pueden ser Binner-Cobos o Cobos-Binner y dirimir en las PASO, a las que critiqué pero que han sido un acierto, para tener una fórmula competitiva”.

De todas maneras, Juez reconoció que la UCR es una “dificultad” para construir esa “alternativa” en Córdoba: “La decisión la tiene la UCR, que ha sido tremendamente funcional a De la Sota, que con su política de corrupción convirtió a la provincia en la más endeudada en dólares, la de mayor inflación, de mayor carga tributaria con el impuesto adicional a los combustibles y la octava de las ciudades más inseguras de Latinoamérica”.

Desde el FA-Unen salieron al cruce de Juez el diputado radical Ricardo Alfonsín y el senador porteño Fernando “Pino” Solanas, con los mismos argumentos. Ambos admitieron que podría haber construcciones electorales distintas en las provincias, pero “no cambiar el rumbo” a nivel nacional ni tampoco ir con Macri o Massa. Juez consideró esa postura como “una hipocresía”. “Sería utilizar al PRO en beneficio propio –continuó– porque me conviene en mi provincia y después darle la espalda en la nacional.” “No sé de qué tienen miedo si la gente puede elegir y ordenar sus preferencias”, agregó para responder a las críticas.

“El senador (Gerardo) Morales se reúne con Massa y nadie dice nada. Yo digo que hay que hacer un acuerdo con Macri y salen a buscar diccionarios en arameo para putearme. No, muchachos, así no”, se quejó Juez.

–¿Con Macri sí y con Massa no? –le preguntó Página/12.

–Massa construye una política tramposa: va con una encuestadora al lado para decir lo que la gente quiere oír para sumar votos y con una maquinaria publicitaria monstruosa que reproduce lo que dice –respondió.

Juez también cargó con que “al PJ se le permite todo”, aunque insiste en que sigue siendo “profundamente peronista”. “Allí pueden convivir desde Montoneros a Triple A. En el Frente para la Victoria no todos son nacionales y populares, es una bolsa de gatos y ahí conviven desde (Luis) D’Elía hasta (Amado) Boudou”, repasó.

A la hora de explicar cómo limaría sus diferencias ideológicas con Macri, Juez citó una frase con la que Néstor Kirchner le habría respondido a sus cuestionamientos de que (Hugo) “Moyano y los gordos de la CGT estuvieran en el kirchnerismo”. “Me dijo –relató Juez–, ‘estamos todos en este barco pero en diferentes camarotes, pero el timón lo tengo yo’. Me pareció una respuesta inteligente, que se puede aplicar a este caso. Compitamos democráticamente y el que gana, conduce”, se justificó.