Aldemir Bendine será el nuevo presidente de Petrobras, quien fue designado ayer por el gobierno de Dilma tras la renuncia de su anterior directora envuelta en un escándalo de corrupción. El flamante director de la empresa estatal es cercano al gobernante PT y desde 2009 preside el Banco de Brasil, uno de los mayores bancos públicos del país.

Rousseff ha sugerido el nombre de Bendine al Consejo de Administración de Petrobras que, reunido ayer en San Pablo, validó la propuesta al recibir siete votos a favor y tres en contra. Los miembros que votaron en contra de la designación del flamante director, no participaron en la reunión realizada el jueves en San Pablo con el resto de los miembros del Consejo de la estatal para sugerir algunos nombres para la dirección de la empresa.

Bendine fue elegido como director del Banco de Brasil en 2009 donde lideró un período de elevadas ganancias. En este lapso, se apegó a la agenda económica de izquierda del gobierno, pero también benefició a accionistas del sector privado, logrando que las acciones subieran hasta el 90 por ciento durante su gestión. Es por esto que Bendine tiene el perfil de administrador que le gusta a Dilma: es un ejecutivo que defiende la robustez estatal en los asuntos económicos y tiene una carrera en el Estado.

El Consejo de Administración también nombró al nuevo director financiero, que será Iván de Souza Monteiro quien, al igual que Bendine, procede del Banco de Brasil. Otros cuatro directivos fueron nombrados de forma interina, para cubrir las bajas de sus antecesores, que dimitieron el pasado miércoles junto a Foster. Todos los interinos ocupaban cargos de menor relevancia en sus mismos departamentos y tenían al menos 30 años de experiencia en la empresa. La nueva directora interina de Exploración y Producción es Solange da Silva Guedes; el de Abastecimiento, Jorge Celestino Ramos; el de Gas y Energía, Hugo Repsold Junior y el de Ingeniería, Roberto Moro.

La tarea del director de la estatal Petrobras será restaurar la confianza en la firma, socavada por la fijación de precios, acusaciones de soborno y favores políticos, y mejorar el acceso a los mercados de capitales que se ha visto afectado por el escándalo. Los especialistas sostienen que el gobierno, principal accionista de la empresa, presionará para que se mantenga la inversión de más de 200 mil millones de dólares en cinco años para impulsar la economía del país.

La llegada de Bendine al frente de la petrolera se produjo después de la abrupta salida esta semana de la directora de la compañía, María Graça Foster, y de cinco directores, cada vez más cuestionados por su papel ante la trama de corrupción destapada por la Operación Lava Jato, que según la Policía Federal podría haber desviado más de 3600 millones de dólares.

La acogida de los anuncios por parte de los mercados fue negativa, ya que la Bolsa de San Pablo castigó los nombramientos y las acciones de Petrobras bajaron. Una hora antes del cierre de la sesión, a las 16 hora local de ayer (15 de la Argentina), las acciones preferenciales de Petrobras, las más negociadas, bajaron un 7,86 por ciento. La baja en la Bolsa se debió a que los inversionistas esperaban un nombre más favorable al mercado para el puesto. Es por eso que Iván Monteiro, vicepresidente de finanzas del Banco de Brasil, fue elegido para asumir las finanzas de la empresa estatal, con el fin de calmar a los mercados.

La oposición no recibió de la mejor manera la elección de Bendine como presidente de la petrolera estatal. El presidente del PSDB, el senador Aécio Neves, ironizó en las redes sociales respecto de la elección de la presidenta Dilma. “Sin haber podido conseguir a alguien ajeno al gobierno que esté dispuesto a ser miembro del mayor escándalo de corrupción de la historia contemporánea del país, la presidenta tuvo que buscar dentro de su propio gobierno al nuevo director de Petrobras. Lo que retrata a la perfección el eslogan de campaña de la presidenta Dilma: nuevo gobierno, nuevas ideas”, publicó en Facebook. En tanto, el líder de PSDB en la Cámara, Carlos Sampaio también manifestó su disconformidad. “Bendine está ligado al mismo gobierno que permitió que una cuadrilla se instalara en la compañía e hiciera todo lo posible para desacreditar las investigaciones, para así blindar a la presidenta Dilma y a Lula”, afirmó el funcionario.

Sin embargo, la elección del presidente de Petrobras también recibió elogios. El ministro de Comunicaciones de Brasil, Ricardo Berzoini (PT), afirmó ayer que Bendine es un ejecutivo competente y preparado para el cargo de presidente de Petrobras. “Nadie nombra un presidente débil. Es decir, cuando se nombra a un director, no se hace con el fin de establecer un plazo corto de permanencia. Creo que es un director para gestionar Petrobras y con capacidad de adoptar todas las medidas razonables para la empresa y fortalecerla aún más”, dijo Berzoini. También minimizó la recepción negativa de los mercados. “A veces, los mercados hacen evaluaciones que luego no se confirman. En Brasil, muchas veces la historia fue por un lado y los mercados por otro, por lo tanto hay que dejar al mercado que corrija sus propias evaluaciones”, concluyó el ministro.