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La fiscalía militar investiga una denuncia interpuesta por el ejército de Chile contra dos funcionarios de la institución, por un supuesto fraude de 103 millones de pesos, unos 164.800 dólares, cometido a través de facturas falsas por reparaciones ficticias de vehículos militares y aparentemente con participación de civiles.

Así lo confirmó ayer en un comunicado el propio ejército, que ratificó en gran parte una información del diario La Tercera, según la cual el caso empezó a ser investigado el pasado abril, cuando se detectaron irregularidades en algunas facturas del Comando de Apoyo a la Fuerza (CAF). Tras el conocimiento de los hechos, se “ordenó inmediatamente la instrucción de una Investigación Sumaria Administrativa (ISA), que se encuentra actualmente en desarrollo”, señaló el comunicado.

Los sospechosos son un coronel individualizado como C. M. y un cabo identificado como J. C. C, que “se encuentran en prisión preventiva y sometidos a proceso como autores de delitos de defraudación fiscal y falsedad documentaria”, precisa la nota de prensa. Aunque hasta ahora se han detectado delitos por 103 millones de pesos, la cantidad podría ser superior, según las fuentes.

El ejército expresó también “su más enérgico rechazo a todo tipo de acción que vulnere el ordenamiento legal y la reglamentación vigente, razón por la que adoptará, una vez finalizada la investigación interna, las medidas disciplinarias y administrativas correspondientes”.

El Ministerio Público investiga la participación de civiles dentro del mismo ilícito, por lo que fue demorado un particular, “titular de una empresa de responsabilidad limitada, que era proveedor de insumos para vehículos militares y habría entregado al menos una factura por servicios que no se efectuaron”, dijo a La Tercera la fiscal encargada del caso, Ximena Chong, quien no descarta que en los próximos meses haya más proveedores involucrados.