El gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil estudia crear una coalición con movimientos sociales, sindicatos y otras fuerzas, en un nuevo modelo basado en el aplicado por el Frente Amplio en Uruguay y por la Nueva Mayoría (ex Concertación) de Chile. El motivo es atraer a movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales al lado del PT, partido que ha recibido acusaciones por hechos de corrupción y cuyo tesorero, Joao Vaccari, es investigado por el origen de las donaciones de campaña, en el marco del escándalo en la petrolera estatal Petrobras. “Veo con simpatía que a caballo de una reforma política se abre espacio para la creación de un movimiento como el Frente Amplio de Uruguay o la Concertación chilena”, dijo el presidente del PT, Rui Falcao, en una entrevista concedida al diario Folha de São Paulo.

El modelo de la coalición de centroizquierda que gobierna Uruguay desde 2005 es aprobado por el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, líder y fundador del PT. “El Frente Amplio es una de las alternativas que cuentan con nuestra simpatía. He conversado mucho con Lula sobre este sistema”, dijo el ex titular del PT y asesor especial para asuntos internacionales de la presidenta Dilma Rousseff, Marco Aurélio García. En 2011, Lula fue invitado de honor para celebrar los 40 años de la alianza uruguaya del presidente Tabaré Vásquez y el ex mandatario José Mujica.

La caída de la popularidad de la presidenta brasileña al 13 por ciento, según datos difundidos por Datafolha, es uno de los motivos para repensar la función del PT y su política de alianzas. “Un buen frente político para el país debe inspirarse en los apoyos recibidos en la reelección de Dilma Rousseff”, opinó el ex ministro de Justicia y ex gobernador del estado sureño de Rio Grande do Sul, Tarso Genro.

Desde que por primera vez accedió al gobierno con Lula, en 2003, el PT hizo alianzas con una amplia gama de partidos de centro y conservadores para garantizarse la mayoría en el Congreso. Actualmente, el principal aliado es el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB), del vicepresidente Michel Temer, y de los titulares del Senado, Renán Calheiros, y de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.

Para convocar a movimientos sociales a defender el mandato de la presidenta Dilma Rousseff, el partido gobernante apuesta por Lula. “Tiene capacidad de orientación para buscar una unidad en el discurso de defender al PT. Y también tiene la capacidad de orientar cambios en el PT, de exigir mayor transparencia al partido y defender al gobierno de Dilma”, dijo el diputado federal Paulo Teixeira.

El ex mandatario es la principal figura en la reunión convocada ayer en San Pablo por la dirección nacional del partido, encuentro que da inicio a una serie de actividades para defender al gobierno en manifestaciones populares. El 15 de marzo, unos dos millones de personas protestaron en las principales ciudades brasileñas, en especial en San Pablo, contra el gobierno de Rousseff, muchas de las cuales reclamaban su destitución a raíz del escándalo de corrupción en la empresa estatal petrolera Petrobras.

Según Teixeira, Lula deberá impulsar el proyecto del PT de hacer una reforma política que elimine la financiación privada por parte de empresas de las campañas políticas. En ese marco, el presidente del PT, Rui Falcao, divulgó un video en el que convoca a la militancia a iniciar una verdadera movilización popular en todos los estados para defender al partido que gobierna Brasil desde 2003.