EL MUNDO
Tres soldados muertos en un día de guerra en la frontera palestina
Tres militares murieron y un civil fue herido en una emboscada a una columna militar cerca de Ramala, en Cisjordania. Hubo cinco palestinos muertos en operaciones en la Franja de Gaza.
Por Eric Silver *
En una emboscada cerca del asentamiento israelí de Ofra, al norte de Ramala, en Cisjordania, palestinos armados mataron a tres militares israelíes e hirieron a un civil. Horas antes, militantes palestinos abrieron fuego con cohetes Al Qassam contra pueblos israelíes cercanos a la frontera con la Franja de Gaza, sin causar bajas. El ejército de Israel anunció la movilización de cinco batallones de reserva y la televisión predijo que la respuesta al ataque en Ofra seguramente lleve a la ocupación de Ramala, la capital palestina.
Según fuentes militares, un grupo no determinado de militantes palestinos abrió fuego con armas automáticas y detonó una bomba contra una columna de vehículos cerca del asentamiento en Cisjordania. Los heridos fueron evacuados en helicóptero. Los ataques fueron vistos como una provocación en momentos en que Israel anunciaba la movilización especial de tropas. El ministro de Defensa Shaul Mofaz explicó que los cinco batallones extra son necesarios para enfrentar planes de las milicias palestinas de realizar una serie de ataques contra civiles, según informaciones de inteligencia israelíes. Según el líder parlamentario Reuven Rivlin, la seguridad en la Knesset, el congreso israelí, fue reforzada porque hay indicios de que sería un blanco de los ataques.
Las tropas de reservistas, de entre veinte y treinta años, serán desplegadas en la Línea Verde, que marca la frontera previa a la guerra de 1967, en el valle del Jordán y en los asentamientos israelíes en Gaza. Fuentes militares explicaron que la idea es rotar a los conscriptos más jóvenes, para darles licencias y permitirles entrenar.
Pero una ONG que hace campaña por los derechos de los reservistas criticó la movilización, diciendo que era innecesaria. Un fatigado reservista dijo que es la quinta vez que es movilizado desde que terminó su servicio militar, y que esta vez le parecía realmente inútil.
La movilización se realiza a dos semanas de que un ataque suicida de la Jihad Islámica dejara 21 muertos israelíes y árabes en un restaurante árabe, y a cuatro días de un ataque en el que tres agentes norteamericanos de seguridad murieran en un ataque explosivo en Gaza. La embajada de Estados Unidos en Tel Aviv anunció que se prohibió a los funcionarios de ese país entrar en Gaza y que se está considerando un embargo similar para Cisjordania. En el violento fin de semana, el ejército israelí abandonó un campo de refugiados en Gaza, siguió operando contra una red de túneles que, según los militares, es usada para entrar armas desde Egipto, y mató a cinco militantes palestinos. Entre los caídos están Tariq Abu Hussein, comandante de Hamas en el pueblo de Rafah, y una mujer que estaba enterrando minas antipersonal. En sus entierros, miles de manifestantes juraron hacer “que Tel Aviv se estremezca”. En Cisjordania, tropas israelíes apoyadas por tanques y blindados allanaron las oficinas de la Jihad Islámica en Jenin, de la que salió la atacante suicida de Haifa, y confiscaron computadoras y papeles
En el aeropuerto Ben Gurión, las colas fueron interminables porque miles de israelíes volvían del fin de semana largo y se encontraron con los aduaneros trabajando a reglamento e insistiendo en revisar cada bulto. Otros funcionarios civiles protestaron presentándose en sus oficinas pero negándose a atender al público o responder llamadas. Las medidas de fuerza son parte de un plan de la central sindical Histadrut para frenar privatizaciones del gobierno.
* De The Independent. Especial para Página/12.