Cinco expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentaron a las autoridades mexicanas información para abrir nuevas líneas de investigación y ampliar las ya existentes en el caso de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos desaparecidos desde septiembre en el estado de Guerrero. “La seguridad y la dignidad de los familiares debe ser protegida, por lo que el grupo exhorta a quienes han incurrido en esta revictimización a evitarla y pide que se investiguen los hechos”, dijo en conferencia de prensa el médico español Carlos Beristain, miembro de la misión de la CIDH. Los especialistas además pidieron al gobierno azteca que indague denuncias de coacción presentadas por familiares de las víctimas. Un grupo de padres de los normalistas recorre desde la semana pasada varios países de Europa con el objetivo de crear conciencia acerca de la importancia de generar una presión internacional sobre el gobierno mexicano para que resuelva el caso.

Es la segunda visita de la CIDH que estudia la desaparición de los 43 estudiantes, en la ciudad mexicana de Iguala, a manos de policías municipales que los entregaron a miembros del cartel Guerreros Unidos. En ambas visitas, los expertos tuvieron oportunidad de recoger información confidencial sobre formas de victimización secundaria y coacción a los familiares, y la transmitieron a las autoridades, dijo Beristain sin precisar detalles sobre el tipo de coacciones ni quiénes fueron los autores. “No podemos dar más información porque hay elementos relativos a la seguridad de los familiares que pueden estar comprometidos; nos han pedido que hagamos cosas, pero que mantengamos ciertos elementos bajo reserva”, agregó en la rueda de prensa, a la que también asistió el abogado chileno Francisco Cox, otro integrante de la comisión de la CIDH. En esta visita entrevistaron a detenidos acusados de la desaparición forzada de los estudiantes, y viajaron a Iguala, donde se contactaron con jóvenes que sobrevivieron aquella noche, para reconstruir lo sucedido el 26 de septiembre. “Todavía no vamos a anunciar públicamente cuáles son algunas de estas nueva líneas (de investigación), que planteamos a las autoridades”, dijo el médico español, porque consideró que esto podría perjudicar las pesquisas. “Sí hemos avanzado en términos de tener mejores datos, pero queremos tener una versión de esa historia lo más clara posible”, agregó.

Sin embargo, Beristain evitó señalar si las nuevas líneas están vinculadas con la demanda de los familiares para que se indague también la actuación de un batallón del ejército asentado en Iguala, el sitio donde fueron secuestrados y desaparecieron los jóvenes. Las protestas de los padres fueron presentadas en Bruselas, en la sede de la Unión Europea; en Ginebra, donde asistieron a la sesión del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y en Washington, en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Algunos restos encontrados fueron sometidos a análisis forenses en un laboratorio de la Universidad de Innsbruck en Viena, Austria, pero sólo fue identificado el cuerpo de Alexander Mora, uno de los jóvenes desaparecidos. El gobierno y grupos de autodefensa hallaron numerosas fosas clandestinas con decenas de cadáveres en los últimos meses, pero hasta ahora ninguno se corresponde con los estudiantes de Ayotzinapa. El grupo de la CIDH está integrado por Beristain, Cox, la abogada y socióloga colombiana Angela Buitrago, la ex fiscal general de Guatemala Claudia Paz y el abogado colombiano Alejandro Valencia Villa.

Por su parte, Román Hernández, activista del centro de derechos humanos Tlachinollan que viajó junto a Omar García, estudiante de la Escuela Normal Rural, y a Eleucadio Ortega Carlos, padre de uno de los jóvenes desaparecidos, señaló que la recepción en Europa fue muy calurosa y que las personas con las que se reunieron demostraron su solidaridad con los padres y madres de familia de Ayotzinapa. La gira comenzó la semana pasada con un evento político-cultural que tuvo lugar en la explanada principal de la Universidad de Oslo. Allí, colectivos de estudiantes debatieron sobre lo importante que es que la comunidad estudiantil en Noruega conozca este caso. “Noruega tiene importantes intereses económicos en las industrias petrolera e hidroeléctrica mexicanas”, apuntó Hernández.

Por tanto, señaló, es responsabilidad de su sociedad civil exigir que su gobierno verifique que existan garantías a los derechos humanos en México antes de firmar cualquier tratado o convenio en materia económica. Ortega Carlos dijo que tras casi siete meses de luchar y exigir la aparición con vida de los 43 estudiantes, “ya no confiamos en el gobierno, porque nos ha engañado”. Y García declaró: “Venimos a informar a la sociedad civil internacional que nuestra demanda de presentación con vida de los 43 estudiantes está vigente y esperamos que nos sigan apoyando en esta demanda”. El viaje se extenderá hasta el 19 de mayo y en la gira se busca informar a la comunidad europea sobre la continuidad de la lucha de padres y madres por la aparición con vida de los alumnos de la Normal de Ayotzinapa. Durante un mes el grupo recorrerá 13 países europeos para sostener reuniones con comunidades estudiantiles, organizaciones sociales y sindicales a las que llamarán a mantener la observación internacional sobre México.