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El juez Sergio Moro, del estado brasileño de Paraná, responsable de la investigación del escándalo de corrupción en Petrobras, condenó al ex director del área Internacional de la petrolera estatal, Nestor Cerveró, a cinco años de prisión, inicialmente en régimen cerrado, por su responsabilidad en un caso de lavado de dinero.

Según la denuncia del Ministerio Público Federal (Fiscalía), corroborada por la Justicia, el ex director recibió en cuentas bancarias en Suiza y Uruguay sobornos de empresas contratistas, que después repatrió por intermedio de una empresa “fantasma” para adquirir un lujoso departamento en Río de Janeiro. Moro determinó la confiscación del inmueble y solicitó que el dinero obtenido de la venta del apartamento “sea revertido a la víctima de los delitos antecedentes, a Petrobras”.

En tanto, el empresario Eduardo Hermelino Leite, ex vicepresidente de la constructora brasileña Camargo Correa, una de las más importantes del país, admitió ayer, durante su declaración en la comisión parlamentaria que investiga las denuncias de corrupción en Petrobras, que el pago de comisiones era una “condición” para operar con la compañía.

“Cuando asumí la vicepresidencia de la empresa, en 2011 me fue informado de que ésa era una condición y que debía cumplirse”, dijo Leite. El empresario admitió haber tratado sobre esos asuntos con Joao Vaccari, ex tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), actualmente en prisión acusado por lavado de dinero. Según Leite, Vaccari lo convocó a una reunión, reclamó porque Camargo Correa debía en ese momento parte de las comisiones por sus contratos con Petrobras y sugirió cancelarlas mediante donaciones para campañas del PT.

“Lo consulté con la dirección de la empresa y se recusó”, dijo Leite, quien apuntó que las comisiones eran pagadas habitualmente a ex directivos de la empresa que también están detenidos y que han confesado que devolvían parte del dinero a los políticos implicados. En el caso de Camargo Correa, Leite calculó que la empresa pagó cerca de 110 millones de reales (unos 37 millones de dólares) en comisiones en los últimos años.

Camargo Correa está entre una veintena de grandes empresas investigadas por inflar el valor de contratos amañados con Petrobras, cuyos sobreprecios eran distribuidos entre funcionarios de la estatal y políticos. Por el caso también se investiga a medio centenar de políticos, la mayoría vinculados con la coalición que respalda al gobierno de Dilma Rousseff y entre quienes figuran los presidentes de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del Senado, Renan Calheiros.