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El presidente colombiano Alvaro Uribe aprobó, en principio, la propuesta de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para empezar a liberar a los siete extranjeros secuestrados en septiembre. El sacerdote Darío Echeverri, integrante de una comisión mediadora de la Iglesia, declaró después de entrevistarse con Uribe que éste dio “luz verde” a la fórmula propuesta por el ELN. El 12 de septiembre, este grupo armado secuestró al español Asier Huegun Etxeberría, la alemana Reinhilt Weigel, el británico Mark Henderson y a los israelíes Beni Daniel, Ortaz Ohayon, Ido Joseph Guy y Erez Altawil.
Los secuestrados formaban parte de un contingente de 16 personas que visitaba las ruinas arqueológicas de Ciudad Perdida, en la Sierra Nevada de Santa Marta, a 1000 kilómetros de Bogotá. “Hay luz verde. Veremos la manera de precisar algunos puntos”, dijo ayer Echeverri refiriéndose a la “buena voluntad” de Uribe frente a la mayor parte de los puntos del plan del grupo armado. Según el sacerdote, el mandatario está de acuerdo “con la definición jurídica” que permita la salida del vocero del ELN, Francisco Galán, de la cárcel de Itaguí para acompañar a la comisión que recibirá a los secuestrados. Además de la presencia de Galán, para liberar a los turistas extranjeros el ELN también exige la presencia de Felipe Torres, otro guerrillero que salió libre el pasado 7 de octubre después de estar 10 años en la cárcel. Junto con el arzobispo de Medellín, Alberto Giraldo, Echeverri se entrevistó ayer con Galán quien, según el sacerdote, anunció que el grupo armado piensa liberar a los extranjeros uno por uno, empezando por el español Huegun Etxeberría. Este último sería entregado la semana que viene ante delegados de la ONU, de la Iglesia y representantes del ELN.
Echeverri también recordó que el lunes, antes de encontrarse con Uribe, había hablado por teléfono con Antonio García, uno de los integrantes del comando del ELN. En la conversación, García confirmó su interés en entregar a los secuestrados en “un gesto por el futuro de la patria”.
Ayer, el ELN volvió a denunciar la grave situación humanitaria de los indígenas y campesinos de la Sierra Nevada de Santa Marta, donde combaten el ejército, los guerrilleros y los paramilitares de derecha. Sobre este punto, Echeverri explicó que la Iglesia propone “una verificación humanitaria neutral, autónoma y que de verdad conduzca a la solución” del problema. También descartó que algunos de los extranjeros secuestrados estén enfermos, como se había dicho a principios de este mes. Y aseguró que su salud está 10 puntos.