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El ex presidente y accionista mayoritario de la multinacional alimentaria Parmalat afectada por un escándalo financiero, Calisto Tanzi, detenido por la policía el sábado en Milán (norte), estafó por 500 millones de euros, escribió ayer la prensa italiana. Tanzi inició su comparecencia ante la Justicia italiana para aclarar su responsabilidad en el escándalo financiero que ha colocado al primer grupo alimentario al borde de la quiebra.
Según el diario de mayor circulación de Italia, Corriere della Sera, se sospecha que Tanzi, acusado de “asociación para delinquir con fines de quiebra fraudulenta”, robó 500 millones de euros. “Según los magistrados, Tanzi habría sustraído con el correr de los años una cifra superior a 600 millones de euros de las cuentas de su grupo. En total, la familia Tanzi habría sacado de esas cuentas por lo menos 1700 millones de euros”, escribió por su parte el diario La Repubblica. El grupo Parmalat, cuya quiebra oficial fue declarada el sábado, tiene un agujero de por lo menos 7 mil millones de euros en sus cuentas, para una facturación de 7500 millones de euros en el 2002. Según la prensa, el verdadero monto del agujero debe ser determinado aún, pero se estima entre 7 mil y 13 mil millones de euros.
Los delitos por los que está acusado el fundador de Parmalat pueden acarrearle una condena de 15 años de cárcel, según dijo La Repubblica. Tanzi, de 65 años, era investigado desde el 22 de diciembre, pero había sido dejado en libertad. Luego, al parecer, viajó a Suiza de donde regresó el sábado a Milán, cuando fue detenido. Su hijo Stefano, que ocupó varios altos cargos en Parmalat, también es investigado, pero permanece en libertad. Los magistrados de Milán y Parma, donde se encuentra la sede del grupo agroalimentario, interrogaron ayer por primera vez a Tanzi en la cárcel de San Vittore, donde está preso. Según informaron fuentes judiciales, tras las primeras declaraciones del empresario se perfila además la existencia de los delitos de estafa y “especulación abusiva”. Los investigadores sospechan que Tanzi pudo apropiarse de cientos de millones de euros a través de un complejo entramado de sociedades offshore situadas en paraísos fiscales, como Bonlat, la financiera del grupo con sede en las Islas Caimán.
Entre los principales testigos que inculpan al fundador de Parmalat se encuentra el ex director financiero de la sociedad, Fausto Tonna, considerado el “cerebro” de un complejo entramado de “ingeniería financiera”, cuajado de maniobras ilícitas durante los últimos quince años. El empresario detenido ha negado todos estos cargos y desconocer la existencia de las sociedades fantasma que aparecen en los documentos incautados.
Los fiscales de Milán, Francesco Greco y Eugenio Fusco, y sus colegas de Parma, Antonella Ioffredi y Silvio Cavallari, comparten la investigación sobre las operaciones financieras ilícitas detectadas en Parmalat. Junto a Tanzi están investigando a todo el consejo de administración de la empresa, y a los contables y auditores que aprobaron el balance de la empresa en el ejercicio 2002, que se ha demostrado lleno de irregularidades. “Nos encontramos ante hechos de una gravedad tal que cuesta trabajo creer que puedan ser verdad”, ha asegurado Greco sobre el que ha sido ya denominado “un caso Enron europeo”.
El equipo de magistrados tiene un plazo de 48 horas –desde la detención– para decidir si se confirma la prisión para el empresario o se le concede la libertad bajo fianza o el arresto domiciliario. Su abogado, Fabio Belloni, admitió que para su defendido se trata de “un momento muy difícil”, pero subrayó que el trato que está recibiendo de las autoridades carcelarias es “óptimo”. Tanzi era considerado uno de los empresarios de más éxito en Italia, ya que logró convertir una pequeña empresa familiar en un grupo multinacional con cerca de 37 mil empleados en treinta países.