EL MUNDO › INTIMIDADES DE LA CUMBRE DE BOMBAY
Postales antiglobalización
Por Alicia Cytrymblum
Desde Bombay
De Bombay a Davos
La ex presidenta de Irlanda, y actual comisionada por las Naciones Unidas, Mary Robinson, es una de los participantes especiales del Foro Social Mundial que tiene lugar aquí. En su presentación hizo un fuerte llamado al control del comercio de armas en el mundo. Prometió llevar ese mensaje a los gobiernos y a los líderes de negocios del mundo cuando la semana próxima asista al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. Les va a pedir que detengan el flujo de armas a criminales, a quienes abusan de los derechos humanos y a los gobiernos represivos. Según dijo, se necesita un tratado que regule esta actividad. “Los gobiernos más poderosos son también los mayores proveedores de armas. Todos los días millones de niños y sus familias viven en medio del miedo y de la violencia. Cómo puede ser –se pregunta– que los países gasten tanto dinero en armas mientras que la gente no tiene agua ni comida.”
Imposible aburrirse
A pesar de los panelistas importantes que se acercaron a FSM, lo más interesante, sin ninguna duda, sucede en las calles del enorme recinto que alberga este encuentro. No existe un solo momento de silencio. Transitar los 100 metros que como máximo separan un puesto de agua de otro puede llevar casi 15 minutos. En el medio es posible cruzarse con un grupo de 200 japoneses vestidos en uniformes de artes marciales cantando una marcha por la paz mientras que distribuyen folletos explicando por qué su país renunció por siempre a la guerra. Apenas dos metros atrás viene un espectacular ballet de danzas tibetanas con instrumentos hechos por ellos mismos. Un movimiento de chicos aprovecha el público cautivo para vender revistas que ellos mismos hacen para alertar sobre los derechos de los niños y contra el trabajo infantil. A un costado, un grupo de personas con discapacidad sentados en sus sillas de ruedas sostiene carteles en campaña por una mayor integración. A pesar del ruido interminable y de la cantidad de polvo que hay en todos lados, la alegría del encuentro mantiene sonrisas permanentes en todas las caras.
La contra de la contraglobalización
Lejos de lo que podría pensarse, las voces más críticas al FSM no vienen desde las organizaciones empresariales ni de los centros de poder globales. Nada de eso. Los grupos anarquistas y trotskistas disconformes con el tono de este encuentro, que consideran conciliador, armaron un foro paralelo en el que llaman a unirse a la revolución inmediata. Las ONGs, para ellos, son los mercenarios del imperialismo. Cada día se acercan a las puertas de Nesco (donde tiene lugar el foro) y en forma muy respetuosa se acercan a repartir folletos y a vender libros. El texto no es tan pacífico como sus sonrisas: “¡Boicot al FSM!” o, “El FSM: ¡el caballo de Troya del imperialismo!”. Imposible conformar a todos.
El patio de comidas
En la parte central de Nesco hay una gran plaza alrededor de la cual se distribuyen unos 30 puestos de comida. La más barata cuesta 10 rupias (66 centavos de pesos argentinos) y la más cara unas 150 (casi ocho pesos). La idea de los organizadores fue que los precios fueran accesibles para todos. Eso se nota, quienes estuvieron los años anteriores en Porto Alegre aseguran que aquí hay mucha más gente en situación de pobreza de los que pudieron asistir a los foros anteriores. De todos modos, ese espacio es un muestrario muy sorprendente de los diferentes modos de comer en estemundo. Es muy común ver gente que utiliza directamente sus manos para comer arroz con salsa. Eso sí, plato en mano (algunos están hechos con unas hojas gigantes), todos se sientan en el suelo, sobre el piso de tierra a comer y a ensuciarse.