EL MUNDO › DOS VETERANOS DE VIETNAM PELEAN POR NEW HAMPSHIRE
El teniente contra el general
John Kerry, teniente de Marina en Vietnam y senador por Massachusetts, y el general retirado Wesley Clark, ex comandante supremo de la OTAN, se disputaban ayer codo a codo el voto de los veteranos en New Hampshire, que puede definir el futuro de la interna demócrata.
Por Rupert Cornwell*
Desde Derry, New Hampshire
Dos héroes de la guerra de Vietnam –uno el favorito electoral, el otro, un general que nunca se había postulado a un puesto público– están batallando este fin de semana aquí por el voto de los veteranos, en una lucha que puede tener una influencia decisiva para definir quién ganará la nominación demócrata para enfrentar al presidente Bush en noviembre. Mientras las cruciales elecciones primarias de New Hampshire entraban en su etapa final, el senador por Massachusetts John Kerry y el general retirado Wesley Clark peinaron el estado en busca del voto indeciso. Los veteranos son el grupo electoral más importante, que de acuerdo con la campaña de Clark podrían llegar a ser una séptima parte de los 463.000 votantes registrados del Partido Demócrata e independientes habilitados para participar en las elecciones del martes.
Los últimos días han sido un duro despertar para el general. Los resultados de los caucuses (asambleas) de Iowa pusieron cabeza abajo los cálculos que sostenían como triunfador al enardecido Howard Dean, quien cabalgaría hacia la victoria sobre la base de su oposición a la guerra en Irak. Esto hubiera convertido al general de cuatro estrellas y ex comandante supremo de la OTAN en el único candidato con posibilidades de detener a Dean. En cambio, Kerry –que al igual que Clark fue condecorado en Vietnam por su valor– se alzó con una sorprendente victoria, y el impulso que ha tomado amenaza con llevarse todo por delante. Las encuestas demuestran que el senador oriundo de Massachusetts está en una muy cómoda delantera. Una de las últimas, llevada a cabo por WMUR TV, el canal de televisión con más audiencia, le dio un 37 por ciento, seguido por Dean con 19 por ciento y el Clark con 15 por ciento. El senador por Carolina del Norte, John Edwards, estaba en cuarto lugar con un 11 por ciento, a pesar de su inesperado segundo lugar en Iowa. Otra, de la revista Newsweek, muestra a Edwards en segundo lugar y a Clark y Dean en el tercer puesto, pero confirma a Kerry en la delantera.
Mientras que el apoyo brindado a Clark parece haberse estabilizado, Kerry y Dean han invertido sus posiciones casi con exactitud, una medida de la caída que ha sufrido el ex gobernador de Vermont por su pobre desempeño en Iowa, rematado con su ya célebre berrinche postelectoral, transmitido una y otra vez por los canales de televisión del país.
Frente a una audiencia de 600 personas en un gimnasio de un colegio secundario aquí en la noche helada del viernes, el general Clark intentó retomar la iniciativa, dando un pasional discurso de patriotismo, fe y deber. Solamente él, insistió, tenía las cualidades necesarias para solucionar el daño hecho por Bush y restaurar la posición de Estados Unidos en el mundo después de Irak. “La guerra de Irak no fue patriótica. La guerra contra Irak fue mala, mentirosa e incorrecta. Mi definición de patriotismo no involucra vestirse en uniforme de piloto y pavonearse sobre la cubierta de un portaaviones”, declaró, refiriéndose a la expedición de Bush al USS Abraham Lincoln en mayo último para proclamar “misión cumplida” después de la caída de Saddam Hussein.
Tras las bambalinas, hay una puja por lograr el voto de los veteranos. “Hay una fuerte lucha entre Clark y Kerry”, señaló Leigh Wheeler, un ex coronel del Ejército que se autodescribe como un “novato político” y está ocupado haciendo llamadas a sus compañeros veteranos para convencerlos de que apoyen al general. La amistad nació en West Point, donde ambos se graduaron en 1966. De sus compañeros de clase, el 20 por ciento murieron o fueron heridos en Vietnam. La semana pasada Clark y Kerry hicieron donaciones a un nuevo refugio para veteranos sin techo en Manchester, la ciudad más grande de New Hampshire, con la esperanza de asegurar el apoyo del fundador, que al final fue para el senador de Massachusetts. Ayer, Kerry también utilizó el argumento del “patriotismo” contra Bush, acusando al presidente de haber recortado los beneficios de los veteranos a pesar de haber proclamado alabanzas a las Fuerzas Armadas. “No vamos a tomar clases de patriotismo de aquellos que no comprenden que el primer deber del patriotismo es ser fieles con quienes lucharon por su país.” La rivalidad militar entre ambos se tornó brevemente maliciosa la semana pasada en la televisión, cuando el ex comandante de la OTAN pareció menospreciar la historia militar de Kerry, insinuando que se había quedado en el Ejército hasta alcanzar el rango de general de cuatro estrellas, mientras que Kerry sólo había prestado servicio dos años como teniente. Pero luego el general Clark se corrigió rápidamente admitiendo que nadie está obligado a permanecer en el ejército.
Si el voto veterano es importante aquí, puede ser que sea aún más importante más adelante en la campaña política. Suponiendo que logre un final respetable en New Hampshire, Clark, oriundo de Arkansas, espera tomar la delantera en el sur, donde los valores militares son particularmente fuertes. Sin embargo, Kerry también necesita estos votos para demostrar que tiene atractivo en todo el país, no solamente en su Nueva Inglaterra nativa y el relativamente poco representativo estado de Iowa. Una prueba clave para ambos será el 3 de febrero en Carolina del Sur, un estado con una importante población de veteranos y tradiciones militares fuertemente arraigadas. Esa elección primaria podría ser una última oportunidad para el senador Edwards, nacido en el estado y todavía reconocido allí.
La Casa Blanca ya está apuntando a Kerry como el opositor potencial de Bush en noviembre, identificándolo como un miembro de esa especie despreciable, un “progresista de Massachusetts”, débil y fuera de tono con el resto del país. “¿Quién lo hubiera creído? ¿Ted Kennedy es un senador conservador de Massachusetts?”, bromeó Ed Gillespie, el presidente del Comité Nacional Republicano, en referencia a un estudio de registros de votos en el Congreso que le dieron a Kerry un puntaje progresista aún más alto que su colega originario de su estado natal.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción Ximena Federman.