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Por Justin Huggler *

Dos guardias de seguridad británicos y dos civiles iraquíes murieron en un atentado cuando el auto blindado en el viajaban los británicos fue atacado por una bomba caminera o por una lanzagranadas misilística en la entrada a la sede norteamericana en Bagdad, en la llamada Zona Verde –el lugar más custodiado de la ciudad–. Se cree que los tres británicos trabajaban para una empresa de seguridad privada. En Sadr City, un suburbio chiíta de la capital bajo influencia rebelde, al menos 18 iraquíes murieron a raíz de los combates con los estadounidenses. Una nueva filmación ha surgido que prueba que fuerzas norteamericanas atacaron por error un casamiento en Irak la semana pasada, matando a 41 personas, incluyendo a mujeres y niños.
Sin embargo, el ejército norteamericano insiste que el ataque fue a un refugio utilizado por combatientes extranjeros y que la mayoría de los muertos eran combatientes. Pero muchos testigos iraquíes han dicho que no había combatientes en el lugar. En las nuevas imágenes se ve una fiesta de casamiento en el mismo lugar que fue filmado después del ataque norteamericano, ahora cubierto de escombros. La agencia de noticias Associated Press, que obtuvo las imágenes, dice que se trata de un video casero del casamiento. La nueva grabación se suma a una anterior que apareció la semana pasada y que muestra a familiares enterrando a los cuerpos de bebés, niños y mujeres después del ataque. Los norteamericanos han admitido que pudieron morir hasta seis mujeres, pero insisten en que no murieron niños. Hasta ahora, no han dado ninguna explicación sobre el video del entierro de los niños, aunque han prometido una investigación. Una fuente militar anónima dijo que confía en la inteligencia previa a la operación, aunque agregó: “Podría haber sido un casamiento... pero todavía hay muchas cosas que no sabemos, por eso estamos investigando”.
En Sadr City, un suburbio pobre de Bagdad bajo influencia de chiítas rebeldes, tropas estadounidenses mataron al menos a 18 iraquíes –según fuentes hospitalarias– durante una ofensiva. La operación buscó debilitar las posiciones en Bagdad de los seguidores del clérigo chiíta radical Muqtada al Sadr, sobre todo en Sadr City, así llamada en homenaje al padre del líder rebelde, asesinado durante el régimen de Saddam Hussein. Por otra parte, los ataques de ayer en la Zona Verde subrayan la incapacidad de las tropas norteamericanas para proteger sus propios puestos de control. Se cree que los británicos estaban en camino hacia la sede cuando su auto fue atacado. La Cancillería británica dijo que el auto fue atacado por una lanzagranadas misilística, mientras que las fuerzas de ocupación norteamericanas dijeron que se trataba de una bomba caminera. Hay informaciones, que no han sido confirmadas, que un auto que viajaba con otro en un convoy abrió fuego al azar después del ataque e hirió a tres civiles iraquíes. Muchos contratistas de seguridad han comenzado a utilizar autos blindados, sin embargo, la desventaja es que estos autos son muy fáciles de identificar a distancia y mientras que el blindado puede detener a las balas, es totalmente inútil contra explosivos y lanzagranadas misilísticas.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.