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Las desventuras de Yukos (sede, en la foto) impulsaron los precios del petróleo a nuevos records ayer. En Nueva York, la cotización del barril de crudo cerró en 43,95 dólares luego de haber tocado el record de 44,77 a media sesión. La disparada de los precios de ayer luego se desinfló tras la decisión del Tribunal de Arbitraje de Moscú de levantar el embargo de la primera filial de producción del gigante petrolero Yukos, Yuganskneftegaz, que extrae el 60 por ciento del crudo de la compañía, para saldar parte de las deudas fiscales de Yukos. “La situación de Yukos no es muy clara”, estimó Tony Machacek, operador en la casa de corretaje Prudential Bache, transmitiendo la confusión del mercado frente a las numerosas consecuencias judiciales del caso Yukos esta semana. La decisión del Tribunal de Arbitraje se produce luego de que el gobierno ruso anunciara que se aprestaba a vender Yuganskneftegaz para saldar parte de las deudas fiscales de Yukos. Uno de los factores que contribuyen al alza de precios es que la OPEP no dispone de suficiente capacidad para aumentar su producción. Por otra parte, los inversionistas temen una perturbación de la producción en Venezuela con motivo del referéndum sobre el mantenimiento del poder del presidente Hugo Chávez. En ese contexto, los analistas están de acuerdo en predecir precios todavía más elevados este año y en 2005. Algunos de ellos hablan de un barril a 50 dólares. “Hay que aprender a vivir con precios del petróleo muy elevados”, al menos hasta fines de 2005, resumió Moncef Kaabi, economista del banco CFC Ixis.