EL MUNDO

De la tregua a la guerra santa, del centro al sur

El clérigo chiíta radicalizado Muqtada al-Sadr, líder del Ejército del Mehdi en Irak, proclamó ayer que “EE.UU. es nuestro enemigo”, dando por finalizada una tregua de meses.

Por Juan Miguel Muñoz *

El frágil alto el fuego acordado en Najaf a principios de junio terminó de saltar ayer por los aires. Los combates más feroces de los últimos dos meses se desataron en la ciudad santa chiíta entre los fieles del clérigo Muqtada al-Sadr y las tropas de EE.UU., ayudadas por la policía iraquí. Los enfrentamientos dejaron 300 milicianos muertos, según el ejército estadounidense. Los insurgentes lograron derribar un helicóptero. Un portavoz de Al-Sadr hizo un llamamiento a la guerra santa contra las tropas de ocupación, que incluye a los británicos desplegados en Basora. La reanudación de combates a gran escala significa un desafío contra el gobierno provisional iraquí.
Dos meses se han mantenido las principales ciudades del sur de Irak, pobladas mayoritariamente por musulmanes chiítas, en relativa calma. En abril y mayo los leales a Al-Sadr organizaron un alzamiento generalizado contra los soldados de EE.UU. después de que el entonces administrador civil del país, Paul Bremer, decidiera la clausura de la publicación semanal del clérigo chiíta. No trascendió ayer motivo alguno que justificara los ataques de la milicia de Al-Sadr. Fuentes oficiales norteamericanas citadas por la BBC aseguran que los insurgentes atacaron una comisaría de policía. El gobernador de la ciudad respondió solicitando ayuda a las tropas de Estados Unidos y dando a los rebeldes un ultimátum de 24 horas para que entreguen sus armas o sean arrasados. En cualquier caso, rebeldes, policías y soldados extranjeros han regresado al centro de la ciudad santa.
En los choques en Nayaf perdió la vida un uniformado norteamericano cuando su patrulla fue atacada con granadas por rebeldes. Son ya 681 los militares estadounidenses muertos en combate desde que comenzó la invasión de Irak, el 20 de marzo de 2003. En esta misma ciudad, en la que residen los dirigentes religiosos chiítas más relevantes, entre ellos el moderado Ali Sistani y el radical Al-Sadr, los seguidores del segundo derribaron un helicóptero norteamericano. Al menos dos miembros de la tripulación sufrieron heridas. Los rebeldes aseguraron que el helicóptero volaba muy cerca del domicilio de Al-Sadr y que los soldados fueron los primeros en atacar. Los marines argumentan que el asalto a la comisaría supone una violación de la tregua pactada en junio. Anoche, la aviación estadounidense lanzó cohetes sobre el cementerio de Najaf, en el que se atrincheraban las milicias de Al-Sadr. Poco antes, varios soldados de EE.UU. se enfrentaron entre las tumbas con los insurgentes.
En Basora, la segunda ciudad de Irak, en el sur del país, también se registraron enfrentamientos entre los leales al líder radical chiíta y soldados británicos. Un portavoz militar dijo que dos insurgentes murieron en el altercado.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.

Compartir: 

Twitter

Milicianos de Muqtada al-Sadr levantan sus armas tras las plegarias de ayer en Bagdad.
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.