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Augusto Pinochet fue citado a declarar ayer como testigo en la causa que investiga el asesinato del popular cantante, músico y dramaturgo chileno Víctor Jara, capturado junto a estudiantes de la Universidad de Santiago por militares al mando del ex dictador. A su vez, hoy, la Corte Suprema celebra la audiencia para resolver si priva o no de su fuero a Pinochet y lo deja expuesto a un juicio por los crímenes de la “Operación Cóndor”. A su vez, fue ordenada la captura del ex jefe policial Nelson Mery por una querella por torturas en otro campo de concentración en Linares.
El juez Juan Carlos Urrutia citó al general Pinochet y a otros dos ex represores, los generales retirados Ernesto Baeza y Sergio Arellano Stark, a pedido del abogado defensor de los derechos humanos Nelson Caucoto. Los tres jerarcas golpistas deberán declarar para identificar a los oficiales que estaban a cargo del estadio de Santiago de Chile, utilizado como campo de concentración de miles de opositores a la dictadura detenidos tras el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973. Jara fue capturado junto a otros estudiantes de la Universidad de Santiago. Su cadáver apareció cinco días después con sus dedos mutilados y numerosos impactos de bala en el estadio, ahora rebautizado “Víctor Jara”.
Por otro lado, el magistrado Cornelio Villaroel fue el designado por la Corte de Apelaciones para investigar querellas criminales contra Pinochet por exhumación ilegal, asociación ilícita y encubrimiento interpuesta por familiares de detenidos desaparecidos en Mulchén, informó ayer el diario La Tercera. El abogado Hugo Gutiérrez que presentó la querella dijo a ese medio que la causa se abrió por “el operativo ordenado por Pinochet de retirar los cuerpos de ejecutados políticos que estaban enterrados en diversos lugares con el objeto de cremarlos y volverlos a desaparecer”.
Ante el paulatino avance de la Justicia chilena en la indagación de las causas abiertas contra Pinochet, hoy tiene lugar la audiencia para establecer si se le quitarán o no los fueros al ex dictador. El abogado Eduardo Contreras, uno de los primeros en querellar a Pinochet en causas por derechos humanos, declaró que, después de haber sido interrogado por el juez Sergio Muñoz, “queda demostrado que Pinochet no está loco”. Con lo cual el argumento principal de la defensa de demencia queda desbaratado.
Pinochet declaró también este mes en otra causa que investiga sus cuentas secretas halladas en el Riggs Bank de Estados Unidos, según allegados al ex dictador receptoras de “donaciones”. Investigadores estatales y legisladores sospechan que a esas cuentas secretas fue a parar dinero “negro” desviado en su momento de los recursos públicos y proveniente del pago de sobornos durante las privatizaciones del régimen de Pinochet.
Por otra parte, el juez Víctor Steinger procesó al ex jefe policial Nelson Mery y ordenó su detención a raíz de una querella presentada en agosto pasado por ex presos políticos de Linares, otro campo de concentración de la dictadura pinochetista, al sur de Santiago. La secretaria del tribunal, Silvia Cáceres Martínez, confirmó ayer la orden de detención contra Mery y otros seis acusados de aplicar “tormentos a detenidos”. “La Justicia tarda pero llega”, dijo la diputada Laura Soto, abogada querellante en la causa. La legisladora, del Partido por la Democracia (PPD) que forma parte de la coalición gobernante en Chile, representa a la ex presa política Odette Alegría, quien acusó a Mery de violación y abuso sexual. La agrupación de ex presos políticos de Linares querelló a Mery y otros represores de la dictadura de Pinochet por su participación directa en torturas a opositores políticos.