EL MUNDO › VENEZUELA AHORA ESTA DIVIDIDA SOBRE QUE PASO EXACTAMENTE
Todas las 1001 versiones del golpe
Hugo Chávez quería inmolarse junto con 300 cuadros bolivarianos. O quería renunciar, e irse a Cuba. EE.UU. apoyó el golpe. O no lo hizo. A ocho días de la intentona, las versiones se multiplican.
Un nuevo aniversario de la independencia en Venezuela encontró al país sacudido por el efímero golpe que ocho días atrás intentó voltear al presidente Hugo Chávez. El líder cubano Fidel Castro aseguró ayer que en medio de la crisis, Cuba se comunicó con 21 naciones desde La Habana para evitar que “Chávez se inmolase tal como se proponía” en el Palacio de Miraflores. Por su parte, Chávez se refirió al rol que Estados Unidos habría tenido en el golpe de Carmona. “Yo le pido a Dios que todas esas informaciones que están surgiendo no sean ciertas”, se esperanzó Chávez a pesar de las múltiples versiones que afirman lo contrario. Y dijo que consideraba innecesario convocar un referéndum sobre su continuidad en el mando, aunque ese referéndum recién podría ser el año próximo.
En declaraciones divulgadas ayer, Castro aseguró que la cancillería de su país se comunicó con 21 naciones: “Lo hicimos en horas de la madrugada del viernes 12 para evitar que Chávez se inmolase en el Palacio de Miraflores, tal como se proponía, con los 300 cuadros bolivarianos y la Guardia de Honor que lo acompañaba”, aseguró ayer Castro en declaraciones al periódico Juventud Rebelde. El líder cubano contestó así a los comentarios hechos por el presidente español José María Aznar que había asegurado haber recibido de Cuba dos pedidos para ayudar a Chávez a salir del país luego del golpe encabezado por Pedro Carmona. Aznar dijo que la salida de Chávez “era lo que el gobierno de Cuba creía que Chávez pretendía”.
Ayer en tanto, el propio Chávez se refirió a las versiones de apoyo de Estados Unidos al golpe de Carmona. El presidente venezolano aseguró que las relaciones entre Venezuela y ese país “vinieron perturbándose a finales del año pasado, luego hicimos un esfuerzo y han venido, digámoslo así, desde el mes de enero en un franco mejoramiento, hasta que ahora ocurren estas cosas que nos tienen en una actitud de evaluadores de lo que pasó”, dijo Chávez en una entrevista a la cadena Telemundo. “Yo le pido a Dios que todas esas informaciones que están surgiendo no sean ciertas, tengo que partir de la buena fe, yo no quiero caer en lo que caen otros funcionarios de creer todo lo que sale en la prensa, prefiero mirar las cosas con mucha prudencia, con mucha calma, ratificando como principio que nosotros no queremos que esas relaciones se deterioren, se vayan a pique.”
El papel de Washington en el golpe de Estado, al cual no condenó, generó interrogantes a pesar de que la administración Bush desmienta firmemente haber estado involucrada en el complot. El periódico The New York Times informó el miércoles, citando a un alto funcionario, que el responsable de América latina en el departamento de Estado, Otto Reich, se comunicó el viernes pasado con Carmona, lo que fue desmentido por funcionarios estadounidenses. Un portavoz del Departamento de Estado precisó que el embajador en Caracas, Charles Shapiro, habló por teléfono con Carmona antes de tomar juramento el viernes y le transmitió que Estados Unidos no apoyaría un gobierno inconstitucional. “Ese mensaje se transmitió porque oímos informes de que el señor Carmona intentaba disolver la Asamblea Nacional, lo que hubiera sido inconstitucional porque el Poder Ejecutivo no puede disolver ninguna otra rama del gobierno”, aseguró el portavoz.
Además, Chávez se refirió a la “sospechosa” actitud de los medios de comunicación durante su derrocamiento, ya que “se negaron a transmitir la realidad”, aseguró. Ayer también un grupo de altos oficiales venezolanos que se levantó contra Chávez exigió que se le otorgue la libertad plena, luego de que la corte castrense confirmara la detención domiciliaria.