EL MUNDO
Una campaña electoral con aspecto de guerra civil
Mary Robinson, alta comisionada de la ONU para derechos humanos, prendió la mecha al acusar al candidato colombiano Alvaro Uribe de paramilitarismo. Uribe, que lidera las encuestas, replicó indignado.
No hizo falta que Mary Robinson, la alta comisionada de la ONU para los derechos humanas, dijera el nombre Alvaro Uribe: se entendió que aludía al favorito a las presidenciales del 26 de mayo cuando dijo estar preocupada porque un candidato propuso formar una milicia armada con un millón de voluntarios que cooperarían en la lucha contra la guerrilla. Además, en el informe sobre Colombia que presentó en Ginebra a la Comisión de Naciones Unidas, Robinson se manifestó inquieta por las declaraciones de los paramilitares que dicen haber logrado representación con los parlamentarios elegidos en marzo pasado. La campaña de Uribe respondió pidiendo aclaraciones y acusando a Robinson de “irresponsabilidad”.
Los jefes de campaña de Uribe anunciaron ayer que pedirá una rectificación a Mary Robinson, quien sugirió que el aspirante armaría a la población civil para involucrarla en el conflicto armado interno. En el marco del período de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Robinson presentó su informe sobre Colombia y expresó que un candidato colombiano propuso armar “a un millón de civiles”. La dignataria se mostró preocupada de que un sector de la sociedad colombiana considere a los grupos paramilitares de ultraderecha como una opción legítima y de que algunos dirigentes políticos parecen tolerar los ataques de estos movimientos ilegales.
Uribe, disidente liberal conocido como el “hombre de mano dura” contra la guerrilla, se ha manifestado a favor de crear un movimiento de resistencia civil que coopere con el ejército y la policía en la lucha contra las guerrilla de las FARC; por eso envió hace varias semanas un documento a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para explicar su iniciativa. “En este texto no se menciona que las personas que integren de forma voluntaria esta iniciativa estén armadas”, afirmó Luis Carlos Restrepo, vocero del candidato del movimiento Primero Colombia. Según Restrepo, la alta comisionada hizo un comentario “irresponsable”.
Hubo más repercusiones. El vicepresidente y ministro de Defensa de Colombia, Gustavo Bell, que asiste por Colombia a la sesión del comité en Ginebra, calificó de “simplista” el análisis de Robinson sobre las violaciones de los derechos humanos en medio del conflicto armado. Por su parte, el principal rival de Uribe en las presidenciales –y antiguo compañero político–, Horacio Serpa, del Partido Liberal, volvió a afirmar que la campaña de Uribe tiene el “respaldo” de grupos paramilitares. Uribe niega aceptar el apoyo de la extrema derecha. Pero en las elecciones parlamentarias del 10 de marzo pasado hubo declaraciones de los paramilitares conformes de haber superado el número de legisladores afines a la línea de su organización, tema que también ha preocupado a Mary Robinson.
Las FARC amenazan la vida de Uribe, de lo que fue muestra el ataque dinamitero contra el candidato el domingo pasado en la ciudad de Barranquilla. Uribe salió ileso y ayer un hombre fue capturado y acusado de ser uno de los autores materiales del ataque; el hombre pertenecería a las milicias urbanas de las FARC. Además, el diario El Tiempo publicó las denuncias de los pobladores de un caserío del municipio de Villeta que fueron forzados a firmar un acta comprometiéndose a no votar por Uribe, bajo la amenaza directa de los rebeldes que “el que no cumpla, después no se esté quejando”.