EL MUNDO › DIECIOCHO MUERTOS EN IRAK. DONALD RUMSFELD VISITA EL TERRENO
El último llamado antes de morir
Un video muestra al rehén británico pidiéndole al gobierno de Tony Blair que responda al reclamo de sus captores; luego es decapitado. Se informó que había escapado brevemente.
Por Kim Sengupta *
Desde Bagdad
Kenneth Bigley hizo un último llamamiento a Blair a que salve su vida antes de ser decapitado, según lo reveló un video difundido ayer por Internet. Dos explosiones en Bagdad dejaron muertas a 18 personas mientras el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, en visita sorpresiva a Irak, declaraba que “Estados Unidos le está ganando la guerra a la insurgencia”.
La cinta mostró a Bigley vestido con un mameluco naranja diciendo que él sólo quería vivir “una vida normal”. Minutos después, uno de sus captores declaró que “no hay nada más para este malicioso británico que el sable” y llevó adelante la ejecución. No quedaba claro anoche si el asesino era el islamista jordano Abu Musab al Zarqaui, cuyo grupo Tawhid y Jihad mantuvo secuestrado a Bigley y que personalmente ha llevado a cabo las muertes de varios rehenes. El video de tres minutos 42 segundos de duración apareció en un sitio web islámico dos días después de que la familia Bigley dijera que tenían pruebas de su muerte.
Anoche había informes no confirmados de que su cuerpo fue hallado en Latifiaya, sudoeste de Bagdad, donde se cree que fue muerto. El ingeniero civil de 62 años de Liverpool se cree que había escapado por un momento de sus captores con la ayuda de uno de los 10 hombres que lo vigilaban, para luego ser recapturado. La grabación fue titulada: “La muerte del rehén británico, quien no fue ayudado por Blair ni su gente a pesar de que se les dio tiempo suficiente”. A Bigley se lo ve sentado delante de siete hombres armados y encapuchados con un cartel en la pared que decía grupo Tawhid y Jihad. Con una voz cansada, el rehén dijo: “Aquí estoy, Blair, muy, muy cerca del final de mi vida. No parece haber hecho algo por salvarme. No soy una persona difícil, soy un hombre normal que quiere vivir una vida normal con su familia”. “Estas personas tienen poca paciencia y hablan en serio. Por favor, denles lo que piden: la libertad de las mujeres en la cárcel Abu Ghraib. Si lo hace, el problema estará resuelto.”
Siguió diciendo: “A los británicos, necesito que me ayuden, más que nunca necesito de sus bocas y que salgan a las calles a pedir mejor trato para las mujeres prisioneras en Abu Ghraib. Sólo puedo decir que me queda poco tiempo”. Luego, uno de los hombres leyó una declaración: “Los líderes de los infieles gobiernos de Occidente pretenden cuidar a sus ciudadanos, pero son unos hipócritas. Extendimos el plazo para matar al rehén británico para ver si nuestras hermanas en prisión serían liberadas, pero el gobierno tiránico británico mintió y declaró que no había modo de contactar al grupo Tawhid y Jihad cuando había una clara fuente de contacto”. El video termina con la decapitación de Bigley.
Ayer, la primera explosión fue causada por un coche bomba a las 7 de la mañana. Diecisiete personas, incluyendo 7 mujeres, murieron. Minutos después, un segundo ataque contra un convoy norteamericano mató a un soldado. El viaje de Rumsfeld no había sido anunciado por razones de seguridad. Se reunió con los comandantes militares, el embajador de EE.UU., John Negroponte, y el premier iraquí interino, Iyad Allawi. El titular de Defensa dijo que EE.UU. podría reducir las tropas en Irak luego de las elecciones de enero, siendo que están entrenando tropas iraquíes para reemplazarlos. “Estados Unidos y sus aliados están comprometidos en la lucha de voluntades contra los rebeldes”, continuó. “Están esperando causar que los miembros de la coalición decidan que el dolor, el horror y la dificultad de la tarea sea demasiado grande”, dijo Rumsfeld. Antes, Rumsfeld mantuvo una sesión de preguntas y respuestas con 1500 marines en la base aérea del Irak occidental. Antes de su llegada, los asignados para encontrarse con él recibieron indicaciones sobre qué no preguntar. “No pregunten cuándo se van a casa. Nosotros les diremos cúando irán ustedes a sus hogares”, dijo el sargento mayor Dennis Reed.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.