EL MUNDO › LA CAMPAÑA LLEGO A LA HOMOSEXUALIDAD
La hija de Cheney en el centro
Por David Usborne *
Desde Nueva York
John Kerry se vio envuelto en una inesperada tormenta cuando el vicepresidente Dick Cheney y su mujer lo denunciaron ayer por invocar la sexualidad de su hija, Mary, durante el debate presidencial del miércoles. Mary ha reconocido públicamente su lesbianismo, es asesora de la campaña de su padre y pertenece a una alianza republicana de heterosexuales y gays. Sus padres acusan al contrincante demócrata de rebajarse a un juego sucio político al referirse a ella mientras contestaba una pregunta sobre la homosexualidad. Cuando el moderador le preguntó a los candidatos si pensaban que ser gay o lesbiana era una cuestión de elección, Bush respondió que él no sabía. Kerry dio una respuesta más extensa, que lo puso contra las cuerdas en tal forma que miembros de su equipo de campaña se vieron obligados a emitir una declaración. “Todos somos hijos de Dios”, dijo Kerry en el escenario de la Universidad del estado de Arizona. “Y creo que si uno hablara con la hija de Dick Cheney, que es lesbiana, ella diría que es quien es. Ella es lo que era cuando nació. Creo que si hablan con cualquiera, no es una cuestión de elección.” Hablando en una reunión de partidarios republicanos justo después del debate, Lynne Cheney lanzó la primera carga, aunque queda en duda si fue instada a hacerlo por la campaña o estaba actuando espontáneamente. Kerry “no es un hombre bueno” dijo, y agregó que era culpable de “un truco político barato y poco gentil”. En otra reunión en Florida, su marido dijo: “Ustedes vieron a un hombre que hará y dirá cualquier cosa para ser electo. Y no estoy hablando sólo como padre aquí, aunque soy un padre bastante enojado”.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.