EL MUNDO
Lo que queda después de un Rato hablando del déficit
Rodrigo Rato, el director del FMI, señaló que “Estados Unidos debe actuar de forma clara para reducir su déficit” histórico. Y presentar políticas concretas en salud y jubilaciones.
Por Sandro Pozzi *
Desde Nueva York
El director gerente del Fondo Monetario Internacional –FMI–, Rodrigo Rato, mostró ayer su confianza hacia el programa económico del presidente George Bush en su promesa para reducir a la mitad el déficit fiscal durante su nuevo mandato a la vez que se bajan los impuestos. Aunque dejó claro que la administración republicana debe presentar “políticas” concretas en el campo de la salud y las pensiones ante la previsión de un incremento del gasto público. “Se han dicho cosas importantes (durante la campaña) pero aquí los detalles son cruciales”, remachó.
“La campaña fue intensa y muy competitiva, y con un claro resultado”, señaló Rato al valorar el proceso electoral en EE.UU. un día después de conocerse al vencedor de la contienda. “Ahora hay una mayoría importante en las dos cámaras que coincide con el presidente y eso da una capacidad política.” El FMI señala que la agenda de trabajo con la administración republicana es “muy importante” y considera que, como “jugador global”, EE.UU. debe avanzar en la solución de tres problemas: el elevado déficit, la recuperación del mercado laboral y el bajo nivel de ahorro.
Sobre la reducción de los desequilibrios fiscales, el FMI insiste en que Washington “debe acelerar el calendario” porque lo considera “un riesgo claro” de cara al incremento del gasto público para hacer frente al envejecimiento de la población. “EE.UU. debe actuar de manera clara en la reducción del déficit. El momento es ahora”, recalcó Rato. “Lo que le decimos al gobierno es que tenga una política pública sobre la financiación de la sanidad y de las pensiones”, añadió el director gerente del FMI, aunque dijo que “el gran problema de EE.UU. es el bajo nivel de ahorro de los consumidores y del Estado”. “Vamos a seguir el debate presupuestario muy de cerca y analizaremos las opciones que se tomen”, dijo. En todo caso, para Rato es posible que Bush cumpla la promesa de reducción de impuestos “si se reforma el sistema tributario y se simplifica, si se introducen elementos tributarios nuevos para la financiación del consumo, si se recortan gastos no productivos y se modifica el sistema de financiación de la sanidad”. “Estamos hablando de un cambio muy importante en el conjunto”, agregó.
Rato evitó sacar conclusiones sobre la credibilidad del programa de Bush a partir de los movimientos en Wall Street. “Es cierto que el mercado ve un desequilibro exterior, manifestado en el gran déficit por cuenta corriente estadounidense.” Pero Rato señaló que la solución del problema no depende sólo de EE.UU. sino también de la UE, Japón y Asia. En este punto reiteró que Europa debe aprovechar la fase de crecimiento para afrontar en serio las reformas estructurales.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.