EL MUNDO › NUEVOS INFORMES COMPROMETEN AL PENTAGONO
La tortura como lugar común
La tortura no tiene fin. El Washington Post publicó que de acuerdo con el informe de un inspector del ejército, los centros militares de detención en Afganistán padecen muchos de los problemas que han afectado las prisiones castrenses en Irak. Este informe se suma a otro divulgado esta semana, según el cual los mandos militares y el Pentágono conocían hace más de un año los abusos que cometían algunas “fuerzas de tareas” contra los prisioneros en Irak.
El oficial recibió la orden de llevar a cabo la inspección en Afganistán “después de que saliera a luz el abuso de prisioneros iraquíes, y encontró que apenas la mitad de unas dos docenas de prisiones estadounidenses en Afganistán han colocado a la vista las órdenes escritas que detallan las prácticas de interrogatorio aprobadas”. Además, agregó que “encontró una amplia gama de carencias en el manejo militar de los prisioneros en Afganistán, incluidos los exámenes rectales innecesarios en lugar del uso de detectores de metal para la búsqueda de contrabando”. Por otra parte, el ejército estadounidense admitió ayer estar autorizado por el gobierno a usar declaraciones obtenidas bajo tortura para mantener presas a las 550 personas detenidas en la base militar de Guantánamo, en Cuba.