EL MUNDO
Doce millones más en los fondos secretos del dictador chileno
Augusto Pinochet habría recibido de EE.UU. y otros países más de doce millones de dólares declarados como “comisiones por servicios”.
Hay cada vez más evidencias de la asistencia internacional a la dictadura chilena. Augusto Pinochet recibió de Estados Unidos y otros países más de 12,3 millones de dólares declarados como “comisiones por servicios y viajes al extranjero” durante la dictadura en Chile (1973-’90), según informó ayer el diario New York Times. Por su parte, el ex jefe de la policía política de Pinochet, Manuel Contreras, afirmó el fin de semana último que la CIA estadounidense “instruyó” a los represores chilenos en los métodos de persecución contra opositores al golpe de estado de 1973. La Corte Suprema chilena rechazó un pedido del juez español Baltasar Garzón para embargar los bienes del ex dictador Augusto Pinochet.
El periódico basó su información en documentos hallados en el marco de la investigación del Senado estadounidense sobre lavado de dinero en el Riggs Bank norteamericano, donde el asesino millonario tenía cuentas secretas. Según el diario, Estados Unidos entregó a Pinochet tres millones de dólares en 1976 e hicieron pagos similares otros países como China (2,5 millones), Paraguay (1,5), España (1), Gran Bretaña y China (otros 2,5 millones en forma conjunta) y Gran Bretaña, Malasia y Brasil (unos 3 millones en conjunto). La información del New York Times se sumó a la denuncia que hizo la semana pasada la periodista chilena Patricia Verdugo, sobre “viáticos” por 6,8 millones de dólares que cobró Pinochet por viajes al exterior entre 1974 y 1976.
Contreras, el ex jefe de la DINA, la policía política de la dictadura, dijo que en 1974 llegaron ocho agentes de la CIA para dar instrucción al organismo de seguridad. En declaraciones a la revista colombiana Semana, el general (R) Contreras dijo que Pinochet aprobó la creación de la DINA en 1973, como núcleo de la represión ilegal, porque “no se puede combatir a guerrilleros con tropa uniformada”. Esa primera fase de actuación de la DINA se extendió “hasta el primero de abril de 1974, fecha en que llegan ocho agentes de la CIA que nos dieron instrucción hasta agosto”, añadió. Contreras dijo que como jefe de la represión política tuvo contactos con unos 40 servicios de inteligencia, incluida la CIA y los de “países sudamericanos, gran parte de los países centroamericanos, los franceses, los ingleses, el Mossad israelí”. No obstante, negó las acusaciones de la CIA sobre que la DINA recibió dinero por pago de sus servicios. “No sé quién recibió el dinero que me dio la CIA, porque yo no fui”, aseveró. En cuanto al Plan Cóndor, Contreras afirmó que fue un “invento” del FBI.
La Sala Penal de la Corte no acogió el pedido de Garzón al considerar que en Chile ya existe una investigación en marcha sobre el patrimonio y las cuentas bancarias secretas que el general Pinochet mantiene en Estados Unidos. Garzón inició hace seis años su investigación sobre los crímenes de lesa humanidad atribuidos al régimen de Pinochet, cuando intentó sin éxito, obtener su extradición a España, pese a que las autoridades británicas lo arrestaron en Londres durante 503 días, en 1998. Pero el juez español agregó a esas investigaciones el posible enriquecimiento ilícito de Pinochet.