EL MUNDO › PIDEN LA RENUNCIA DE TOLEDO EN PERU
Con 10 policías de rehenes
Una comisaría fue tomada por asalto en las primeras horas del 2005 en el sudeste de Perú por el Movimiento Etnocacerista, un grupo considerado ultranacionalista. La agrupación, liderada por el mayor retirado del ejército Antauro Humala, tomó diez policías como rehenes en una comisaría de la ciudad andina de Andahuaylas exigiendo la renuncia del presidente Alejandro Toledo. “No abandonaremos la comisaría hasta que renuncie Toledo, pero también estoy dispuesto a dialogar”, declaró Humala. El gobierno envió un contingente de al menos 100 efectivos de fuerzas especiales de la policía a la ciudad para recuperar la comisaría.
La sede policial fue atacada mientras los policías celebraban la llegada del año nuevo. La Policía Nacional de Perú informó que hay diez policías mantenidos como rehenes y que la toma dejó siete heridos, incluyendo cinco policías, uno de ellos de “suma gravedad”. Se informó también que los etnocaceristas intentaron tomar otra comisaría de esa localidad, en el sector de San Jerónimo, pero que fueron rechazados. El asalto a la comisaría de Andahuaylas, fue liderado por el mayor en retiro del ejército Antauro Humala al mando de unos 150 reservistas armados del ejército. Humala aseguró a la prensa que “fue una intervención militar de mucha estrategia que nos posibilitó tomar la dependencia policial”. Agregó que cuando sus hombres ingresaron a la comisaría encontraron a los policías celebrando el año nuevo. “Tenemos fotos y se las vamos a mandar a la prensa”, agregó. El líder del Movimiento Etnocacerista aseguró que el objetivo de su levantamiento es lograr la renuncia del presidente Toledo, a quien calificó como cabeza de un gobierno corrupto y vendido a capitales extranjeros, sobre todo de Chile. Humala señaló que también se trataba de una protesta por lo que considera un “maltrato” a las fuerzas armadas y la Policía Nacional la decisión del gobierno de pasar a retiro a más de 260 miembros del ejército, la marina y la fuerza aérea.
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Carlos Ferrero, aseguró que el gobierno no permitirá que un grupo de “subversivos” intente quebrar con acciones violentas la democracia y las leyes en Perú. Aseguró que el grupo tiene una “conexión íntima” con el narcotráfico, porque entre sus postulados figura el establecimiento del cultivo libre de la coca, materia prima de la cocaína. “Nosotros procederemos conforme a las armas que nos da la ley. La fuerzas armadas y la Policía Nacional restablecerán el orden y serán sometidos a la Justicia conforme corresponde a aquellos que la han quebrantado”, recalcó el jefe del gabinete ministerial.
El líder de la toma de la comisaría es hermano de Ollanta Humala, un comandante del ejército que era agregado militar en Corea del Sur y que fue pasado a la situación de retiro por el gobierno hace tres días. Ollanta hizo un llamado a la población peruana a levantarse para exigir la renuncia de Toledo.