EL PAíS › VANOSSI DICE QUE SU AMNISTIA NO ABARCA LOS DELITOS COMUNES
Torturadores sí; corruptos no
Alberto Kohan había pedido una amnistía general apoyado en un proyecto del ex radical. El autor dice que no incluye delitos comunes.
Por Miguel Jorquera
Molesto por las causas judiciales abiertas en su contra por supuestos hechos de corrupción, el ex secretario general de la Presidencia durante el menemismo, Alberto Kohan, salió a pedir una “anmistía general” porque “ahora todos tenemos que tirar para adelante”. Para eso desempolvó el proyecto presentado en el Parlamento por el ahora diputado macrista Jorge Vanossi, que propone un “generoso olvido” para los “imputados o procesados por delitos militares, políticos y comunes conexos con aquellos, cometidos desde el primero de enero de 1960 hasta la fecha”. Vanossi defendió su iniciativa, que beneficiaría a los militares presos y procesados por crímenes de lesa humanidad, como un instrumento “para consolidar la paz interior”, pero negó que su proyecto pueda convertirse en un salvavidas para ex funcionarios sospechados de corrupción: “El mismo no incluye delitos económicos ni comunes”, aseguró. En tanto, desde el oficialismo descartan que cualquier proyecto de amnistía prospere en la Cámara baja.
“No abro juicio sobre la Justicia. Yo me quedé en el país y me presenté ante la Justicia cada vez que me requirió.” Las respuestas de Kohan a este diario trataron de evitar una mayor exposición ante los funcionarios judiciales que lo investigan, después que públicamente adhirió a la posibilidad de una amnistía “porque no se puede permanecer en el pasado”.
Sin embargo, las permanentes referencias a la “judicialización de la política” que hacen los ex funcionarios menemistas que afrontan distintos procesos judiciales, hacen presumir que las declaraciones de Kohan no son un hecho aislado. Sobre todo ahora que volvió a mostrarse junto a Menem, después del paso del ex presidente por los tribunales federales, convirtiéndose en su virtual vocero.
Kohan reflotó la idea que Jorge Vanossi plasmó en un proyecto de ley que presentó en el Congreso el 3 de septiembre de este año. Allí, el ex dirigente radical, que ocupó el Ministerio de Justicia durante el interinato de Eduardo Duhalde y ahora representa al macrismo en la Cámara de Diputados, propone en el artículo dos de su proyecto que “nadie podrá ser interrogado, investigado y citado a comparecer ante autoridades administrativas o judiciales en cualquier calidad o molestado de manera alguna por sospechas o imputaciones de haber cometido uno o más delitos de los comprendidos en la presente ley”.
El ex funcionario de Menem parece haber encontrado en el proyecto de amnistía general una interpretación favorable sobre el amplio y ambiguo concepto de “delitos políticos y comunes conexos”. En especial para todos aquellos involucrados, como él, en distintas denuncias de corrupción durante los diez años de la administración menemista.
Para Vanossi, en cambio, la mirada de Kohan sobre su iniciativa parlamentaria es más de lo mismo en aquellos que “primero politizaron la Justicia y después pretenden judicializar la política”. Pero el diputado macrista fue mucho más específico: “Mi proyecto no contempla delitos comunes ni mucho menos económicos”, dijo Vanossi ante la consulta de Página/12 sobre la apreciación que Kohan hacía del proyecto de amnistía.
El gesto parlamentario de Vanossi para “consolidar la paz interior”, tiene beneficiarios claros: los militares involucrados en crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura. En especial, los 122 jerarcas presos por causas relacionadas al terrorismo de Estado. El ejemplo que el constitucionalista utilizó fue más que contundente. “Si yo ahora mato a otro legislador estaríamos frente a un delito común. Pero si esa situación se dio en medio de una revolución militar o política, estaría comprendido dentro de la ley de amnistía”, aseveró.
En el extenso trabajo que presentó como fundamentos de su proyecto, Vanossi recorre las “bondades” de las leyes de perdón desde la antigüedad hasta nuestros días y sus experiencias a lo largo de la historia de nuestro país; defiende la leyes de Punto Final y Obediencia Debida impulsadas por Raúl Alfonsín y asegura que sus anulaciones tampocopermiten juzgar con retroactividad a los militares. Por eso afirma que “la amnistía general ha sido el remedio jurídico al que han recurrido con espíritu pacificador los más grandes estadistas europeos y americanos”. Después de reconocer que su proyecto está inspirado en el editorial del diario La Nación titulado “No volver al pasado”, el ex dirigente radical afirma que “la inmensa mayoría de la sociedad argentina anhela fervientemente dar por clausurado el trágico capítulo de los enfrentamientos ocurridos durante la lucha desatada entre las Fuerzas Armadas y los elementos de las organizaciones subversivas desde la década iniciada en 1960”. La elección de la fecha tampoco es casual. Para Vanossi, la última amnistía general fue la que el Parlamento votó durante el gobierno de Arturo Frondizi en 1959, porque considera que la dictada por el gobierno de Héctor Campora en 1973 fue parcial y benefició a un solo sector: “el de los guerrilleros”.
Para el oficialismo, ni militares ni menemistas presos y procesados accederían a una amnistía. “No existe predisposición alguna en la Cámara de Diputados para sancionar ninguna ley de amnistía. A pesar de que existen varios proyectos, incluidos aquellos que hacen referencia a los llamados presos políticos detenidos en conflictos sociales”, dijo a Página/12 el diputado justicialista José Ricardo Falú, quien aseguró que la postura de los diputados “es dejar actuar a la Justicia”.