EL MUNDO › FOTOGRAFIARON AL HEREDERO REAL BRITANICO DISFRAZADO DE OFICIAL DE ERWIN ROMMEL
Cuando Harry conoció a Adolf Hitler
El príncipe Harry de Gran Bretaña protagonizó este fin de semana un nuevo escándalo al dejarse fotografiar vestido con un uniforme nazi en una fiesta de disfraces. Las fotos dieron ayer la vuelta al mundo y causaron reclamos de un pedido público de disculpas.
Por Terry Kirby *
En uno de los incidentes más embarazosos que haya tenido que afrontar la familia real, el príncipe Harry estaba bajo creciente presión anoche para pedir disculpas en persona por usar un uniforme nazi completo, con un brazalete con la esvástica, en una fiesta de disfraz. Michael Howard, el líder del Partido Conservador, estuvo entre los que condenaron sus acciones y dijo que las dos frases de disculpas emitidas por Clarence House eran insuficientes para la ofensa causada. Crucialmente, el uso del uniforme por parte del príncipe no sólo provocó una amplia indignación entre los políticos, los grupos antifascistas y las organizaciones judías, sino que llevó a la crítica internacional del canciller de Israel, Silvan Shalom. y del ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Javier
Solanas.
El momento elegido para que el príncipe, de 20 años y tercero en la línea del trono, fuera fotografiado con el uniforme del Afrika Corps del mariscal Erwin Rommel en la primera página de The Sun, no podría haber sido peor. Este mes, su abuela, la reina, debe reunirse con los sobrevivientes del Holocausto para conmemorar el 60º aniversario de la liberación de Auschwitz. En mayo, él debe comenzar un curso en Sandhurst, donde usará un uniforme de otro tipo. El tema es particularmente urticante para la familia real, cuyos miembros mayores han estado siempre asociados a la defensa de Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial y sus subsecuentes actos recordatorios. Pero también sirvió como un incómodo recuerdo de los lazos históricos entre los Windsor, Alemania y los nazis y el encuentro entre el duque y la duquesa de Windsor y Adolfo Hitler (ver nota abajo).
El asunto sucede después de una serie de incidentes que involucran al fiestero príncipe. En otoño pasado, decididamente ebrio, se vio involucrado en refriegas con fotógrafos en la puerta de un club nocturno de Londres. Sus asesores de palacio han tratado de mejorar su imagen poniendo el acento en su trabajo de caridad; al comienzo del tsunami de Asia fue fotografiado junto con su hermano trabajando con embarques de ayuda. En una declaración emitida por Clarence House, el príncipe dijo: “Siento mucho si ofendí o causé incomodidad a alguien. Fue una mala elección de disfraz y pido disculpas”. Clarence House dijo que no había planes para que él dijera nada más.
Howard dijo que mucha gente se ofendería con la fotografía, añadiendo que el príncipe debería “decirnos él mismo lo arrepentido que está ahora”. Charles Kennedy, líder de los demócratas liberales, dijo a la BBC que el príncipe Harry “lo había defraudado”. Añadió: “Dada la gran reserva de buena voluntad para él y para su hermano, debería presentarse en forma pública, para que esa disculpa sea lo más personal posible”. El Centro Simon Wiesenthal, uno de los más grandes grupos judíos internacionales de derechos humanos, instó al príncipe a que visitara Auschwitz, como lo hará su tío, el príncipe Eduardo, en el aniversario. El rabino Marvin Hier, fundador del centro, añadió: “Este es un acto vergonzoso que muestra insensibilidad para las víctimas, y no sólo para esos soldados de su propio país que dieron sus vidas para derrotar al nazismo, sino a las víctimas del Holocausto”. Lord Janner, un ex presidente de la Junta de Delegados de los Judíos Británicos dijo: “Lo que Harry hizo fue tonto y malo. Llegó el momento para que se disculpe públicamente. Yo lo mandaría al ejército lo antes posible. Pienso que eso le enseñará a no comportarse así”. Stephen Smith, presidente designado de la Fundación del Día del Recuerdo del Holocausto, dijo que el incidente servía como un recordatorio de la importancia de la educación acerca del Holocausto para los jóvenes. La Liga Anti Nazi describió el traje como “groseramente insensible”. Doug Henderson, parlamentario laborista y ex ministro de las fuerzas armadas, sostuvo que el incidente demostraba que Harry no era apto para ir a la academia militar de Sandhurst. El escándalo no se limitó a Gran Bretaña. En Israel, Shalon dijo que el uso de símbolos nazis era “intolerable”, añadiendo: “Creo que cualquiera que trate de hacerlo pasar como un chiste de mal gusto debe ser consciente de que esto puede alentar a otros a pensar que quizás ese período no fue tan malo como le enseñamos a la joven generación del mundo libre”. Solanas dijo: “No es algo apropiado para hacer”. Ursula Hog, una parlamentaria alemana socialdemócrata, dijo que en Alemania es contra la ley usar ese uniforme. Y añadió: “En Gran Bretaña, los medios, las películas y todo lo demás todavía tienen esa imagen de un alemán con botas y un acento extraño. Pero no es gracioso. Hiere los sentimientos de mucha gente”.
La fotografía de Harry fue tomada durante una fiesta en Wiltshire durante el fin de semana para celebrar el 22º cumpleaños de uno de sus amigos, Harry Meade, hijo de Richard Meade, el jinete ganador de una medalla olímpica y un ferviente partidario de la caza. Concurrieron muchos de los jóvenes ricos que forman lo que es conocido como el Highgrove Set; el invitado que dio la fotografía al Sun cree que sus mejores fotografías eran las del príncipe William con un traje de león.
De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.