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Por Tony Paterson *
Desde Osnabruck, Alemania

“Horribles y escandalosas” fotografías de las tropas británicas supuestamente torturando y humillando a civiles iraquíes fueron reveladas ayer. Las imágenes fueron mostradas en la corte marcial en la que tres soldados británicos fueron procesados por presuntos actos de abuso contra iraquíes en un campo de ayuda humanitaria, sólo semanas después de que fuera derrocado Saddam Hussein. Incluyen detenidos que fueron forzados a desvestirse y simular actos sexuales que eran fotografiados por soldados en servicio.
Una de las fotografías mostraba a un civil atado fuertemente de una red suspendida de un vehículo de carga del ejército que era conducido por un soldado británico. Otra foto mostraba a un soldado vestido en shorts y una remera atando el cuerpo de un civil iraquí. Otras fotografías revelaban a dos iraquíes desnudos forzados a simular sexo anal y dos iraquíes forzados a simular sexo oral. La publicación de las fotografías trae ecos de la controversia que rodea al abuso de las tropas norteamericanas sobre prisioneros iraquíes –también capturadas en celuloide– en la notoria prisión de Abu Ghraib, cerca de Bagdad. El jefe del ejército británico anoche dijo que condenaba enérgicamente todo los actos de abuso después de que le mostraran las fotos del presunto abuso de soldados británicos.
Sin embargo, el general Mike Jackson, el jefe del Personal General, insistió en que sólo un “pequeño número” de los 65 mil hombres y mujeres en servicio en Irak estaban acusados de haber estado involucrados en estos incidentes. Tres soldados, los cabos de guardia Daniel Kenyon, de 33 años, Lance Mark Cooley, de 23, de New Castle y Tyne, y Darren Karkin de 30, de Oldham, Manchester, enfrentan cargos por indecencia, asalto y humillación sexual a iraquíes en el depósito de almacenamiento de la ciudad del sur, Basora, en mayo de 2003.
En las fotografías se ve al cabo de guardia Lance Larkin vestido de shorts y ojotas parado sobre un prisionero iraquí atado. El abogado defensor, Willian England, dijo: “Está avergonzado por su acto inaceptable e irreflexivo y sabe que sus acciones han llevado la vergüenza sobre su orgulloso regimiento, sobre él y sobre su familia”. El cabo de guardia Kenyon enfrenta seis cargos en total, incluyendo dos por incitar a una persona a forzar a dos hombres desnudos detenidos por las tropas británicas a simular un acto sexual. El cabo de guardia Lance Cooley enfrenta tres cargos, inclusive el de atar a un prisionero masculino a un vehículo de transporte de carga, así como simular golpear y patear a otro hombre desconocido detenido por el ejército. Los tres acusados basaron sus alegatos de inocencia en que recibieron órdenes de “tratar a los prisioneros con dureza”.

* De The Independent, de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Alicia B Nieva.